El pueblo más bonito de Francia para nosotros está en Normandía. Y nos hemos hartado de ver pueblos ya que por suerte hemos vivido en la capital de Normandía, Rouen, durante dos meses para aprender francés. Pero también queremos decir que es el más bonito hasta que se demuestre lo contrario y entonces actualizaremos este artículo. De todas formas “Veules Les Roses” desde el año 2017 está en la lista de “pueblos más bellos de Francia”.
Hay pueblos franceses medievales que compiten claramente con este pueblo como Carcassone o como Mont Saint Michel. Y aunque El Mont Saint Michel nos tiene enamorados porque además está en un sitio único en el mundo, hoy te hablaremos de nuestro amor verdadero por Veules Les Roses.
Y por cierto si quieres viajar y más en estos tiempos… Es super importante que lo hagas con un SEGURO DE VIAJES. Imagínate que a última hora no puedes viajar, que te pones enfermo, te pierden la maleta, tienes una caída… Te pueden pasar taaaantas cosas… Y nosotros solo te vamos a recomendar IATI porque es el que usamos hace años y porque cuando nosotros tuvimos un accidente en Panamá nos salvaron la vida. AQUÍ TIENES UN ENLACE PARA QUE TE HAGAN UN DESCUENTO DE NUESTRA PARTE.
UN VISTAZO RÁPIDO
Veules les Roses es para nosotros el pueblo más bonito de Francia porque primero tiene un producto único en el mundo que además es barato: Sus ostras. Son muy preciadas en toda Francia porque se crían entre el río (agua dulce) y el mar (agua salada) por lo que su sabor es muy peculiar. Por cierto, las ostras se llaman como el pueblo “huitres veulases“. Diríamos que no son tan saladas como las ostras normales.
El pueblo más bonito de Francia tiene a penas 600 habitantes y está en Normandía, concretamente en el departamento de Sena Marítimo y su playa pertenece a la famosa Costa de Alabastro. Si te gustaría hacer un tour por esta costa, te recomendamos también Fécamp y Étretat. 🙂
Puedes ir perfectamente desde París, porque no está lejos. Tan solo a 180 kilómetros al noroeste de París, a 57 kilómetros al norte de Rouen o a 80 kilómetros al noreste de Le Havre.
Todo es bonito. Y cuando decimos todo, queremos decir todo. ¿Cómo es posible que una pastelería sea tan bonita? Esta pastelería no está “técnicamente” en el pueblo porque es a las afueras y no pertenece al término municipal de Veules Les Roses. Pero os la ponemos por aquí para que os hagáis una idea de cómo son los negocios en la zona… 🙂
Veules Les Roses es el pueblo más bonito de Francia y además fue el destino vacacional de moda en el siglo XIX entre artistas como Víctor Hugo y otra gente rica (esto lo puedes ver por el tamaño de las casas y por lo bonitas que son).
El río tiene 1149 metros, pero teniendo en cuenta que el pueblo más bonito de Francia es muy pequeño digamos que va acorde con el pueblo. Aquí te dejamos el mapa para que puedas hacer una ruta por tu cuenta que gira alrededor de este río. Por el camino te encontrarás molinos superbonitos, un campo de berros y miles de casas a cada cual más bonita. Tardarás en hacer el camino no porque sea largo, sino porque te pararas todo el rato para hacerte fotos.
Es la típica iglesia marinera que como muchas fue construida a finales de la Edad Media pero que ha sido reconstruida más tarde y el campanario es el único elemento que se conserva. En la primera arcada del lado norte, cerca del crucero se puede leer la inscripción “ El año mil VXXVIII, se cumplió, gracias a Dios ” (Se refiere a la reconstrucción).
A nosotros lo que nos encantó sin duda fueron sus columnas con símbolos marineros. Nos parecieron muy auténticas.
La impresión que se tiene en este pueblo es que es un pueblo de mansiones pero construidas con muy buen gusto. Son más bonitas de lo normal. Aquí estaba por ejemplo veraneando Victor Hugo con sus amigos, y en el siglo XIX era muy normal ver a pintores rusos, ya que les encantaba la zona. ¡No nos extraña!
No sé cómo te imaginas que es un campo de berros, pero los berros son como los canónigos. Es una planta acuática que se parece en ese sentido a los tan famosos nenúfares que pintó Monet. Pero vamos que se come en ensaladas. Dicen que los marineros, después de pasar varios meses en el mar venían a estos campos y comían berros para curar la anemia y el escorbuto.
Abre los miércoles por la mañana así que nosotros no lo pudimos ver porque estuvimos un fin de semana. Pero si tienes la oportunidad, allí podrás comprar ropa, comida o artesanías de la zona. Come queso sin parar, ya sabes que Normandía tiene cuatro quesos típicos: Camembert, Livarot, Pont-L’Evêque y Neufchâtel.
Los pintores impresionistas ya apreciaban la zona, pero , Veules Les Roses todavía alberga a muchos artistas y artesanos. Además, a menudo se instalan en edificios de carácter, lo que se suma al encanto del taller. Hay cerámicas, pinturas, esculturas pero también creación de joyas o bordados… Además en el pueblo se organizan exposiciones así que mira su página oficial antes de ir.
Como te hemos contado, Víctor Hugo pasó varios veranos seguidos en la villa de Paul Meurice. Así que si quieres cotillear cómo pasaba sus veranos puedes dar un paseo hasta la que le llaman “la cueva de Víctor Hugo”. Para verla tienes que ir detrás del monumento que hay de él en el paseo marítimo e ir por un camino señalizado que sube hacia el acantilado. Aquí es donde al escritor le encantaba contemplar el paisaje.
Para ver esta playa en todo su esplendor, como en la mayoría de las playas de esta costa, hay que esperar a que baje la marea para que los guijarros (piedras) den paso al banco de arena. Pero nosotros con lo que alucinamos es con sus acantilados que no pueden ser más bonitos. Como curiosidad, en el mismo paseo marítimo hay como pequeños almacenes donde imaginamos que los habitantes del pueblo guardan sus cosas de la playa. ¡Son muy bonitos y peculiares!
Si te gusta caminar, hay un sendero muy chulo en esta costa que es muy conocido y se llama GR21. Es una gozada hacerlo e ir admirando el paisaje (te tiene que hacer bueno, claro). Está todo bien señalizado y se hace sin mucha dificultad, por lo que es ideal hacerlo con niños. Puedes ir desde el pueblo hasta Sotteville sur Mer al este o a Manneville en el oeste.
Aunque si también te gusta el campo puro y duro, puedes explorar la región de Pays de Caux, e ir por el sendero que te lleva a Blosseville y a la Chapelle Sur Dun. De esta manera descubrirás por qué esta zona se llama “campo junto al mar“. 😉
Nosotros comimos suuuuperbien y para ser Francia la verdad es que muy buen precio. Nos pedimos un pichet de vino Chardonnay (una jarrita) por 9 euros y ellos además te ponen agua del grifo gratis. Nos gastamos 29 euros en total y la comida estaba buenísima.
Las truchas que acababan de asar fuera estaban en su punto, y el rissotto con vieiras también brutal. ¡Os lo recomendamos! Además si vais a la hora “española” de comer, todos los franceses habrán acabado y habrá más posibilidades de tener mesa. El restaurante se llama “L´Abreuvoir”.
Y si ya has comido y te apetece tomarte un café o un té (nosotros no lo hicimos por falta de tiempo) hay una mansión (le llamamos así pero queremos decir casa) que es una cafetería que es muuuy “cuqui”, y que en un pueblo tan “cuqui” tenía que existir. Sin duda tienes que merendar en Le Bristol. Te ponemos la foto para que te imagines todo lo demás…
Pero lo que sin duda debes hacer como te hemos comentado antes es comer ostras veulaises. Y si no las comes en el restaurante, ve como nosotros a comprarlas al Puerto (en el mismo paseo marítimo). ¡Muy bien de precio! Y tienen tres tamaños (grandes, medianas y pequeñas). Te recomendamos las medianas. ¡Buenísimas!
Por lo visto el verdadero cultivo de este tipo de ostra comenzó en 1997, y para los entendidos (que no somos nosotros) es una especialidad que no debería perderse porque su sabor es muy particular.
Nosotros dormimos en un hotel precioso y sin duda si volviéramos a el pueblo más bonito de Francia, volveríamos al mismo hotel. Se llama Relais Hotelier Douce France. Nosotros dormimos en un apartamento que tenía un saloncito superagradable con una cocina pequeña, el baño y la habitación espaciosa. Lo mejor sin duda es que por la ventana de la habitación veíamos la entrada del hotel que es preciosa, y por el saloncito teníamos también una terraza que daba al río más pequeño de Francia: El río Veules.
Si te apetece comer o beber algo en el hotel, te contamos precios para que te hagas una idea: Una tortilla acompañada de una ensalada y pan cuesta 9 euros o un plato con tres tipos de queso tiene el mismo precio. Además puedes pedir o una copa de vino, o la botella entera… 😉
Tenemos claro que Veules Les Roses te va a parecer el pueblo más bonito de Francia, pero es verdad que es pequeño y lo verás rápido. Así que te proponemos que te des una vuelta por los alrededores. ¡Todo es muy bucólico al alrededor!
Nosotros lo que conocemos de este pueblito es su cementerio frente al mar. De verdad que merece la pena. Tiene una iglesia pequeñita pero lo realmente espectacular es que todas sus tumbas miran al mar. Desde luego no nos extraña nada que Monet y sus colegas pintores estuvieran todo el rato pintando estos paisajes tan estupendos.
Es otro pueblo que está muy cerca (5 minutos en coche o también puedes ir en bicicleta). Lo más interesante es una escalera de 233 peldaños que tiene frente al mar. Y dicen que las vistas merecen mucho la pena. Es una visita gratuita. Nos han contado que fue un cura de la iglesia del pueblo quien tuvo la idea de tallar esta escalera en la piedra del acantilado para que la gente de pueblo pudiera ir al mar. ¡Qué mono!
Está como a media hora de Veules Les Roses, y es interesante pasar una mañana allí. Puedes visitar la iglesia de Notre- Dame que es muy bonita, su “halle au fromage” (es un mercado) o caminar por su paseo marítimo mientras observas su castillo en lo alto de la montaña. Nosotros además comimos allí. Por si te sirve de referencia, lo hicimos en Le Regent. Un sitio normalito pero no fue un precio desorbitado. Los platos eran contundentes, como este.
Para tomar café vimos un sitio que era curioso estar en la terraza porque tenía unas cabinas que suele haber en los centros de sky donde te podías meter para tomar algo. Se llama Café Des Tribunaux. Y ojo al aparcamiento en Dieppe porque hay que pagar todos los días excepto los domingos y días de fiesta. Funciona de 09:00 a 12:30 y por la tarde de 13:30 a 19:00 y cuesta media hora 50 centímos, una hora (1.10 euros), dos horas (2 euros), 2h 35 minutos (3.20 euros) … Nosotros tuvimos la suerte de ir un domingo (y no pagamos nada)
Vas a flipar que te recomendemos ver este castillo, porque en realidad es ¡un instituto! Es el cole donde estudian los alumnos de Harry Potter de Inglaterra pero en Francia. ¡No puede ser más bonito! Nosotros fuimos en fin de semana y nos colamos “un poquito” por fuera para hacer las fotos porque nos quedamos helados con lo bonito que era… Pero si vas entre semana seguro que está abierto, porque como te decimos es un colegio.
¡Y cuéntanos en los comentarios cuando vayas a Veules Les Roses si para ti también es el pueblo más bonito de Francia!