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Nosotros somos viajeros. No somos las personas que más hemos viajado del mundo (tan sólo hemos estado en 40 países) y además no hemos dado la vuelta al mundo ni es el sueño de nuestra vida. Pero te podemos asegurar que viajar es nuestra pasión y no hay nada que nos haga más feliz en esta vida. ¿Y sabes de qué nos hemos dado cuenta? Que nosotros pensábamos que en todos nuestros viajes siempre íbamos los dos pero en realidad viajábamos con un tercer elemento: Las cangrejeras transparentes. Nuestra cangrejera viajera. Nos ha acompañado en el Amazonas en Colombia, en las aguas termales de Islandia, en las rocas de Cerdeña o en los ríos de Guatemala.
Por supuesto no nos hemos inventado nosotros estas sandalias transparentes. Las cangrejeras transparentes seguro que te suenan porque son unas sandalias de toda la vida, y cuando decimos de toda la vida queremos decir que tienen 74 años y nacieron en Francia. Fueron un boom en la Costa Azul, dicen que hasta la mismísima Brigitte Bardot se las ponía y esta chica todo lo que tocaba lo convertía en oro. Se les empezó a llamar “jelly sandals o jelly shoes” lo que viene a ser en cristiano sandalias medusas por lo que se parece a ese incordioso animal marino. Pero es que luego se pusieron de moda por todo el mundo aunque eso sí, le fueron cambiando el nombre. En Australia se llamaban Talisma T-bar, en Argentina skippy y en España: cangrejeras.
Entendemos lo que te pasa en verano. Quieres cero problemas y no pensar más allá de si te vas a comer un bocata de tortilla o de jamón. Por eso las cangrejeras transparentes son unas facilitadoras de problemas porque al ser transparentes van con todo y no tienes que pensar con qué ponértelas. Además después de la playa quieres ir a comerte un helado, o de repente te vas a un bar, te lías y es de noche. Un misterio. Pero no pasa nada porque si hace fresquito te pones una sudadera con tu vestido playero y las sandalias cangrejeras y vas hasta moderna. Peinarse ya son palabras mayores.
Además todo el mundo que haya ido a una playa de rocas sabe lo que es que se te escurra el pie con una chancla sin abrochar. O si has estado bañándote en un pantano sabes lo desagradable que es bañarte pisando el barro con “cosas” y entonces sabes lo que es desear con todas tus fuerzas tener puestas tus cangrejas transparentes.
Nosotros somos de los ochenta, así que ya de por sí somos vintage. Nos hemos criado con La bola de cristal, El Equipo A, Salvados por la Campana o Los Simpson. Y no hay nada más vintage que Verano Azul. ¿A qué sabes perfectamente tararear la canción? Menudo subidón nos llevamos cuando vimos que Piraña y Tito llevaban nuestras cangrejeras transparentes. Lo sabíamos. Estamos conectados. Por cierto, le hicimos una entrevista a Tito en nuestro canal de Youtube “De Euskadiz al mundo” hace unos años cuando estuvimos grabando en Nerja (Málaga) pero eso es otra historia.
A nosotros no nos gusta estar todo el día con arena en los pies (casi todo el día sí) y no sabes qué alegría cuando vimos que la influencer Madame de Rosa las llevaba en Marbella cual diva, que en Instagram y en Pinterest las llevaban con calcetines en otoño o primavera (eso sí tienen que ser unos calcetines bonitos no vale cualquier cosa), y que gente como Prada, Gucci y diseñadoras como Alexa Chung habían empezado a decorarlas y a venderlas. Todos tenemos en común la nostalgia que nos produce esta sandalia. Pero te seremos sinceros: A nosotros las que nos gustan son las clásicas, las sencillas y sin florituras.
Nuestra cangrejera transparente ha sido “concebida” en Pontevedra. Son gallegas y a mucha honra que no hay nadie más que marisque y pesque en la vida que un gallego. Se han cruzado España para venir hasta Cádiz que menudo paseo (para eso son cangrejeras viajeras) y una vez en Cádiz, Sandra ha cosido con nudos marineros una bolsita de red a mano para que las puedas meter ahí en todos tus viajes. La bolsa es monísima, de colores alegres y además está hecha con una red para capturar gambas. Con lo que nos gustan las gambas. Y además nos encanta reciclar y darle una nueva vida a algo. Por si fuera poco nos la ha enseñado a coser uno de los pocos rederos que quedan en Cádiz cuyo abuelo era Pepiño que por el nombre ya te imaginaras que era gallego, así que todos en familia. Y Roberto ha diseñado un flyer preciosisimo que llegará a tus manos para recordarte quienes somos. Sólo falta que os vengáis de viaje con nosotros: las cangrejeras transparentes y tú.
El plástico es un mal en el mundo, pero te prometemos que a nosotros las cangrejeras nos han durado más de 10 años. Estamos todo lo comprometidos que podemos con el medio ambiente y usamos el menor plástico posible. Pero estas sandalias cangrejeras te pueden durar lo más grande, no son de usar y tirar el próximo verano. Te vas a la playa con un viento brutal, tienes arena hasta en las orejas, pero luego las enjuagas en la ducha, las dejas escurrir y al día siguiente parece que te las acabas de comprar.
Aún así pensando en que te duren diez años, no querríamos bajo ninguna circunstancia que esas cangrejeras transparentes acaben en el mar. Ahí muchas que acaban ahí. Nos lo han contado nuestros amigos de la ONG Ocean Sole de Kenia y ellos lo que hacen es que limpian el océano de posibles chanclas o sandalias que hayan acabado en el mar, dan empleo a kenian@s (tienen una tasa de desempleo de más del 40%) y con esas sandalias crean arte. Sí, sí. Las lavan, las tallan, las pintan y hacen esculturas increíbles que puedes comprar para decorar a tu casa. A cambio ellos pueden llevar a sus hijos al colegio y llevar una vida digna.
Imagina que un día ves un vuelo barato a Malta, te lo compras y te plantas en esa isla del mar Mediterráneo. Te crees que vas a estar en playas increíbles de arena finita y agua turquesa. Pues bien, vuelve a mirar las fotos que viste en Google de las aguas turquesas y fíjate en la arena. Brillará por su ausencia. Esto nos ha pasado a nosotros (estuvimos viviendo 5 meses en esta bonita isla). Y te podemos confirmar que tu mejor amiga serán la cangrejera viajera. A cambio la isla te enseñará peces maravillosos, te dará un sol increíble y también verás alguna que otra medusa. Hay que llevarlas a todos los viajes porque siempre te las podrás poner. Llámalo ducha pública, llámalo “por si acaso”.
Así que si te sientes identificado con lo que te contamos y quieres formar parte de nuestra tribu viajera llévate unas a casa que por supuesto tienen las tres B: Buenas-bonitas-baratas. Y si no las ves para ti regálaselas a tu prima de Burgos o a tu amigo del alma que seguro que le hace ilusión. ¡Ah! Y etiquétanos en Instagram, o utiliza #lacangrejeraviajera que nos hará mucha ilusión ver que nuestra cangrejera sigue viajando.
Da igual donde vivas. Si estás en la península probablemente te llegará como mucho en 72 horas y si vives en Baleares, Canarias, Ceuta o Melilla no te cobraremos ni un centimo más por tu envío. Eso sí, a cambio te pedimos que nos perdemos si tarda más que un envío a la península. ¿Trato hecho? Y si estás en otra parte del mundo… ¡Mucho mejor! Nos encanta que la cangrejera viajera viaje. Eso sí, por el tema del Covid hay algunos países aún a los que no podemos hacer el envío, pero sin duda haz tu pedido y si no podemos enviártela por ese motivo te escribimos y te lo decimos. 🙂
Puede que vayas a hacer el pedido y no tengas tu talla. Puede haberse acabado… Pero si las quieres sí o sí aunque tardemos un poco, escríbenos un email a deeuskadizalmundo@gmail.com explicándonos qué talla quieres y a qué país y nosotros gestionamos la reserva sin ningún problema.
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