El museo de las ballenas de Islandia

Es la exposición más grande de ballenas de Europa ( y probablemente del mundo). Sin duda el museo de ballenas de Islandia es muy completo, ya que podrás ver hasta 23 especies de ballenas a tamaño real que se encuentran en aguas islandesas. ¿Pensabas que existían tantas? Pincha aquí, por cierto para comprar tu entrada.

Y ya que estás en Reykjavik tienes que visitar la ciudad. ¡Por supuesto! A nosotros nos encanta la posibilidad de ver ballenas que nosotros las vimos con Special Tours y tenemos un 10% de descuento si usas el código “EUSKADIZ”), el Perlan y el Fly Over en la capital. Pero también te puedes alquilar un coche (pincha AQUÍ para que te lleve al buscador desde donde siempre buscamos nosotros) y recorrer este maravilloso país. Por ejemplo puedes ver sus famosas montañas de colores, el Círculo Dorado (es un imprescindible), puedes hacer una excursión a Snaefellsnes o hacer una excursión por los glaciares y cascadas del sur de Islandia.

Y si quieres viajar y más en estos tiempos… Es super importante que lo hagas con un SEGURO DE VIAJES. Imagínate que a última hora no puedes viajar, que te pones enfermo, te pierden la maleta, tienes una caída… Te pueden pasar taaaantas cosas… Y nosotros solo te vamos a recomendar Chapka. AQUÍ TIENES UN ENLACE PARA QUE TE HAGAN UN DESCUENTO DE NUESTRA PARTE.

¿Dónde está el museo?

El museo de las ballenas de Islandia está a 15 minutos andando del centro de Reykjavik. Está en el muelle. La verdad es que está zona está llena de bares, tiendas, supermercados y por supuesto museos. Digamos que se está poniendo de moda. Así que después del museo te puedes tomar una cervecita por allí. La dirección exacta es Fiskislóð 23-25 y abre de 10:00 a 17:00 y solo cierra el día de Navidad.

Puedes llegar también en el autobús City-sightseeing o cogiendo el autobús número 14. Si vas en coche, también puedes aparcar de forma gratuita.

¿Cuánto cuesta?

El precio es de 3400 coronas islandesas para los adultos y para los niños 1700 coronas islandesas. Además también precios especiales para familias (cuesta 6800 coronas islandesas y pueden ir dos adultos y dos niños o un adulto y dos niños). Además si vas a las 11:00 o a las 15:00 tienes un guía gratis. ¡Vivaaaaa! Aunque si eres de los que te encanta una app, te puedes descargar la app de el museo de Islandia y escuchar la guía desde tu móvil (en islandés, inglés y alemán y con wifi gratis en el museo de las ballenas de Islandia, claro)

Ver ballenas en Islandia

Seguramente antes de ir a Islandia te hayas planteado cual es la mejor época de avistamiento de ballenas (cuando podrás ver ballenas 100% es en junio, julio y agosto), así que si visitas Reykjavik en otra época diferente o simplemente quieres aprender las características de las ballenas te aconsejamos que visites este museo. Además nosotros hemos visto ballenas en Islandia, pero ¿no es más interesante verlas sabiendo quienes son y sus peculiaridades? Lo ideal es que vayas primero al museo y luego hagas un avistamiento de ballenas y las puedas ver en libertad.

Cómo es el museo de las ballenas de Islandia

Nada más entrar te ofrecen la posibilidad de un audio-guía en tu idioma (está en 12 idiomas y está incluida con la entrada) así que sin duda nos pareció un planazo. Si no tienes la suerte de ir a las 11:00 o a las 15:00 como nos pasó a nosotros, es una superidea escuchar el audio-guía porque te metes muchísimo más en la historia y ves detalles que sin ella no verías. Y repito, está incluida en el precio. 🙂

Primera sala del museo de las ballenas de Islandia

En la primera sala lo primero que se ven son los maravillosos delfines. ¿A quien no le caen bien estos simpáticos mamíferos? Lo que yo no sabía es que el antepasado de los delfines eran los hipopótamos. No sé, como que no tienen ni un aire… Pero si lo piensas… ¿Quizás tienen la misma textura de piel? El caso es que se ve lo aerodinámicos que son y te cuenta que hay dos tipos de ballenas: Las ballenas dentadas (les ves los dientes) y las barbadas (sin dientes). Y algo que nos maravilla de ambos animales son sus sonidos (además de la semi sonrisa que tienen algunos), lo cual los hace inteligentes y especiales (se escuchan todo el rato en el museo)

La ballena preferida de Sandra: la ballena Narval

¿Qué se puede decir de una ballena que le sale un cuerno de Unicornio? Pues simplemente que es mágica y que por eso es mi preferida. La verdad que pensándolo bien tiene que ser muy incómodo vivir con ese diente gigante, pero es verdad que te puede ser muy útil para luchar contra enemigos. Lo raro del tema es que este cuerno lo suelen tener los machos y de manera ocasional las hembras, y no se sabe porqué. Dicen que este cuerno puede ser utilizado para hacer agujeros en el hielo o para cazar presas.

El caso es que este cuerno tiene 10 millones de terminaciones nerviosas (por lo que es una mijita sensible) y dicen que detecta la temperatura del agua (esta ballena vive en aguas frías) y también puede servirle para detectar la cantidad de sal. Pero todo son suposiciones, porque no se sabe muy bien para qué le sirve el diente (habría que preguntarle). Lo que sí tiene es una aleta que le permite nadar si el diente se le atasca. ¿No es apasionante?

La ballena preferida de Roberto: la ballena Beluga

Es fácil de reconocer ya que esta ballena es mucho más pequeña la que le gusta a Sandra y además es blanca. Al nacer por lo visto son grises o marrones y cuando cumplen cinco años se ponen blanquitas. La verdad es que son muy monas. Esta ballenita vive en aguas frías y por eso casi el 50% de su composición es grasa. Además se le ve perfectamente el agujerito que tienen las ballenas en la cabeza para respirar (ninguna respira por la boca)

El pasillo del museo de las ballenas de Islandia

Entre una sala y otra lo que hay es un pasillo amplio en el que sin duda te quedarás atrapado por la gran orca que veras a tu derecha. Las dimensiones son increíbles. Ya sabes que la llaman “el lobo del mar”. Pero sin duda a nosotros lo que más nos llamó la atención es que la manada está dirigida por la ballena más longeva (lo cual es muy bonito) porque siguen a su “abuela” que además sufre la menopausia como los mamíferos-humanos y ellas como las abuelas-humanos ayudan a sus sucesores. Quizás sea eso lo que haga que ellas duren hasta 100 años mientras que los machos duran entre los 30 y los 60 años.

Algunas de las características de las ballenas que aprenderás en este buceo es que algunas de estas ballenas pueden aguantar la respiración hasta 140 minutos (como para quedarte esperando a que salga a la superficie desde el barco, jajajaja) y todo esto a unos 3 kilómetros de profundidad mientras se están comiendo tranquilamente un calamar (esto lo hacen para capturar a sus presas)

La ballena que se tragó a Pinocho: El cachalote

Nada más que tienes que mirar al frente antes de entrar en la segunda sala para sentir el miedo que pudo sentir Pinocho cuando se lo tragó una ballena cachalote. Y si no te acuerdas de esta, a lo mejor te acuerdas de Moby Dick, pues bien, confirmamos que es la misma. Y que sepas que da mucho miedo. Solo con que toques un diente (en el museo están blanditos porque son de una especie de goma) te das cuenta que puede medir hasta 25 centímetros y que es normal que se puedan zampar tranquilamente un calamar gigante.

Los cachalotes pesan una barbaridad como te imaginas, pero lo que nos pareció una curiosidad de esta ballena es que el cerebro le puede pesar 8 kilos. ¿No es una barbaridad? Es que tiene una especie de aceite (se llama “espermaceti”, del griego “sperma”, semilla y del latín “cetus” ballena) que se le conoce como “blanco de ballena o ballena de esperma”. En el siglo XVIII se utilizaba este líquido para pomadas, cremas, velas… (pobres ballenas)

Segunda sala del museo de las ballenas de Islandia

En esta segunda sala te quedaras con la boca abierta. Aquí están las ballenas barbadas (las que tienen barbas en vez de dientes). Por cierto esto de las barbas lo que tiene es queratina (lo que necesitamos para que nos crezca las uñas y el pelo). Esta sala es mucho más grande y además de seguir escuchando tu audio-guía (tienes que ver las ballenas en el orden que te lo están contando siguiendo los números que te aparecen tanto en la app como en las figuras).

Sin duda a nosotros lo que más nos llamó la atención fueron la ballena de Groenlandia y la ballena franca (pobrecita, que se llama esta última así porque es la más fácil de cazar ya que flotaba cuando moría). El caso es que las dos llaman la atención por tener un aspecto monstruoso (tienen bultos que no son otra cosa que callos). Así que si alguna vez vais a Groenlandia igual veis a su pariente, porque duran nada más y nada menos que 200 años. Y como curiosidad, van bien de testículos (¡una tonelada le pesan!)

También tienen un espacio para que los niños jueguen y una cafetería. ¿Te has tomado alguna vez un café mientras le ves “el culo” a una ballena jorobada? Pues aquí puedes hacerlo. También puedes ver desde la cafetería a la barbada más pequeña que se puede ver precisamente en Reykjavik, y pueden ser cazadas. Lo cierto es que es “fácil” saber dónde están porque emiten un sonido que es exactamente igual al sonido que hacen las pistolas láser en “La guerra de las galaxias”, así que los “frikis” sabrán de lo que hablamos…

La ballena azul: Las más grandes y listas

Nos la encontramos en el centro de la sala, y no verla es muy difícil, jajajaja. Nada más que sus crías cuando nacen miden 8 metros. Es el animal más grande del planeta, y créenos, se nota. La reconocerás porque tiene muchos surcos. Este pedazo de animal puede coger hasta 70 toneladas de agua, pero lo más curioso de la ballena azul es lo que come. Pensaras… Pues peces grandes, ¿Qué va a comer? Frío, frío… ¡Lo que comen son krill que no es otra cosa que un tipo de gambas! No son listas las ballenas azules ni nada…

Afortunadamente la caza de la ballena azul está prohibida desde 1966,y por si alguna vez te encuentras a alguna, que sepas que las hembras son más grandes que los hombres y que les apesta muchísimo el aliento, así que no te acerques mucho a ellas. 😉

La ballena jorobada: Con las aletas bien grandes

Se llama así porque se le forma una “joroba” cuando se sumerge (es triangular) y se le puede ver en el tercio trasero de su dorso. Otra cosa muy característica de esta ballena es que tiene las aletas mucho más grandes que las otras ballenas así que nada estupendamente y muchos ingenieros se están firmando en la forma de estas para hacer molinos de viento más eficientes.

Y ni mucho menos son todas iguales. Tienen una especie de huella dactilar. ¿Y a qué no sabes dónde? Justo en la aleta por abajo. Vas a ver que tiene una “mancha” blanca. Pues bien, no hay dos iguales, así que entre ellas se reconocerán perfectamente. 🙂

El documental que puedes ver encima de una ballena: “Sonic Sea”

¿Crees que ha terminado la visita? De eso nada. Además de poder tocar muchas pantallitas y poder “jugar” con ellas y tener todavía más información, hay una sala donde hay una gran pantalla para poder ver el documental “Sonic Sea”y ver a todas esas ballenas que has visto antes en la realidad. Y no hay mejor manera de verlas que encima de un poof con forma de ballena. Lo cierto es que la mayoría de los niños estaban encima de ellos, pero es que yo a veces tengo la edad mental de uno de 5…

En esa misma sala también hay un gran contenedor de plástico que nos recuerda lo contaminante que es para el planeta el plástico y lo mucho que sufran los animales marinos con él. Además también se puede ver un arpón real y leer cómo se caza una ballena (primero se le clava el arpón y luego se activa la dinamita tardando en morir la ballena muchas veces hasta una hora con el dolor que esta puede llegar a sentir) 🙁

Qué comprar en el museo de las ballenas de Islandia

A mí (Sandra) me encantan las tiendas de souvenirs de los museos. Reconozco que tengo adicción. Siempre me interesa verlas después de haber visto el museo para saber cual es el marketing que venden, qué es lo que promocionan… Y si hay algo que me ha gustado mucho ver si venden su recreación, como es el caso de la maravillosa ballena “Narval”. Venden un peluche maravilloso que quedaría fantástico en mi hogar. Mitad unicornio-mitad ballena. Los precios rondan las 5000 coronas islandesas (mejor no hacer el cambio a euros y ser felices)

Tienen también diseños y productos locales, cosas hechas a mano que solo venden ellos, así que si quieres comprar algo original, seguro que encuentras algo. Aunque yo me quedo sin duda con la ballena “Narval” (que también la hay en “mini”) 🙂

Si quieres tener más info de las ballenas, te puedes convertir en un experto si te lees el blog de la web oficial del museo. ¡Te cuenta la vida y milagros de cada ballena! Y por supuesto si quieres ver ballenas en Islandia lo mejor que puedes hacer se comprar el billete combinada, porque si compras este tour para ver ballenas en Reykjavik la entrada a este museo es GRATIS. Y si después de leer este artículo andas por Reykjavik y te ha entrado hambre, te recomendamos este artículo donde encontraras todo lo necesario para comer rico en Islandia.

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