No sé si sabes lo que es el museo Perlan en Reykjavik pero de entrada te diré que tienen una recreación de un acantilado donde podrás ver cómo viven sus maravillosos puffins, un planetario donde te explican cómo surgen las auroras boreales, un mirador panorámico desde donde se ve toda la ciudad y muchísima información para comprender porqué es la tierra de hielo y fuego. De entrada pinta bien, ¿verdad?
Y ya que estás en Reykjavik tienes que visitar la ciudad. ¡Por supuesto! A nosotros nos encanta la posibilidad de ver ballenas que nosotros las vimos con Special Tours y tenemos un 10% de descuento si usas el código “EUSKADIZ”), el museo de las ballenas y el Fly Over en la capital. Pero también te puedes alquilar un coche (pincha AQUÍ para que te lleve al buscador desde donde siempre buscamos nosotros) y recorrer este maravilloso país. Por ejemplo puedes ver sus famosas montañas de colores, el Círculo Dorado (es un imprescindible), puedes hacer una excursión a Snaefellsnes o hacer una excursión por los glaciares y cascadas del sur de Islandia.
Y si quieres viajar y más en estos tiempos… Es super importante que lo hagas con un SEGURO DE VIAJES. Imagínate que a última hora no puedes viajar, que te pones enfermo, te pierden la maleta, tienes una caída… Te pueden pasar taaaantas cosas… Y nosotros solo te vamos a recomendar Chapka. AQUÍ TIENES UN ENLACE PARA QUE TE HAGAN UN DESCUENTO DE NUESTRA PARTE.
UN VISTAZO RÁPIDO
La dirección exacta de el museo Perlan en Reykjavik es Varmahlíð 1, y no está en el centro de la ciudad. Lo más cómodo es ir en coche (si es que alquilado uno porque allí se puede aparcar cómodamente). También hay servicio de traslado gratuito entre el “Harpa” y el museo pero es un pequeño minibús con pocas plazas que funciona de 10:00 a 19:30.
Una buena opción es siempre ir en transporte público y en Reykjavik funciona bastante bien (eso no quiere decir que el billete sea barato) pero te deja bien cerquita. O si eres más “aventurero” también puedes alquilar un monopatín que en Reykjavik están muy de moda y te dejas a ti mismo en la misma puerta.
Por lo visto la colina donde está fue utilizada como base por los británicos durante la Segunda Guerra Mundial. Podemos imaginar cómo se quedó la colina después de la guerra, así que comenzó un proceso de reforestación que le ha dado su aspecto actual. Además de árboles, plantitas… Podrás ver conejos gordos como gatos, damos fé. 😉
Antes de entrar en el museo Perlan en Reykjavik nos llamó mucho la atención una escultura que simula una banda de música. Nos encantó. Es obra de la escultora Þorbjörg Guðrún Pálsdóttir y se titula “Dansleikur/Dance”.
El museo Perlan en Reykjavik se convirtió en el hogar de la exposición de naturaleza más grande de Islandia en 1991 como un gran hito arquitectónico ya que por aquel entonces hacer un edificio con una enorme cúpula de cristal y con sistema de calefacción de origen geotermal era de lo más novedoso (por cierto, se llama “Perlan” porque según los islandeses se asemeja a una perla). Además es una buena idea venir a este museo antes de emprender tu viaje a Islandia para poder comprender la increíble naturaleza que tiene el país. Es que la denominación de “géiser“ se inventó en Islandia, y el sitio donde se puso ese nombre se llama Géiser, así que no hay nada más que hablar. 😉
Islandia es tierra de volcanes, de terremotos y glaciares. Es una tierra que fue creada hace 64 millones de años y que se puede ver cómo se destruye rápidamente si observamos su naturaleza. Ha tenido que luchar con placas tectónicas (Islandia se separa cada año dos centímetros). Todo se transforma.
Los primeros glaciares se formaron hace entre 34 y 23 millones de años, en la época en la que Australia y Sudamérica se separó de la Antártida. Y además de esto, comienza la actividad volcánica en la zona de Groenlandia, las islas Feroe, Escocia e Irlanda. Imagínate el caos que se creó. De esta forma los mamíferos vuelven al mar (son enormes, con grandes cerebros y son los antecesores de las ballenas). Por cierto, si te interesan las ballenas tienes que ir al museo de las ballenas de Islandia.
Lo curioso es que hace 10 millones de años el este y el oeste de Islandia estaban 200 kilómetros más cerca y además Islandia estaba conectada con Groenlandia por un puente. Pero claro, al poco tiempo, imagínate, con tantos volcanes y terremotos, Islandia se convirtió finalmente en una isla y se separó de Groenlandia. Es que hace 3 millones y medio de años solo vivía un pequeño mamífero que se llamaba “Diacodexis” que nacía y moría en Islandia.
Y lo que es la vida, las tierras se siguen moviendo, y el hecho que el Canal de Panamá se mueva, hace que agua calentita del Caribe vaya hacia Islandia lo que hace que el agua esté más caliente, más salada y que obviamente vayan a vivir otros moluscos e invertebrados.
La cuestión es que la historia de Islandia se va a seguir repitiendo porque actualmente tiene 30 volcanes activos. Nosotros mismos hemos tenido la suerte de poder hacer una excursión y ver la erupción del volcán Fagradalsfjall, que es algo que os recomendamos hacer al menos una vez en la vida.
Las exposiciones están abiertas de 09:00 a 21:00 (la última admisión es a las 20:00), el restaurante abre de 11:30 a 21:00 (la última petición a cocina tiene que ser a las 20:00), la cafetería abre de 10:00 a 17:00 y la heladería está abierta de 12:00 a 21:00. Y algo muy curioso es que abren todos los días del año.
Hay varios tipos de entrada. Está la entrada que se llama “Wonders of Iceland” que incluye todas las exposiciones (la cueva de hielo también) que cuesta 4690 coronas islandesas. Y si sois una familia (dos adultos y dos niños) solo pagáis 10.990 coronas islandesas. También tienes la posibilidad de ir solo al show de las auroras (dura unos 23 minutos) que cuesta 3490 coronas o simplemente pagar la entrada para subir a la terraza y ver las vistas que cuesta 990 coronas (490 los niños entre 7 y 18 años)
Solo el hecho de observar el edificio ya es estupendo porque es luminoso y se ven todas las plantas al mirar hacia arriba. Lo ideal es comenzar a verlo de abajo hacia arriba y eso fue lo que hicimos. Comenzamos en “Maravillas de Islandia” que está justo enfrente de “Planetario”. Nuestro consejo es que al entrar preguntes a qué hora empieza la sesión de auroras boreales en el Planetario y así puedas organizar tu visita.
Esta exposición es para comprender el origen y el desarrollo de la geografía de Islandia. A nosotros nos gustó mucho un video donde te sientas y mientras que ves la formación de un volcán el sillón tiembla (lo que lo hace interactivo y que te metas mucho más en el papel). De esta forma puedes aprender cómo se forman las termas geotermales, los geiser…
No tenemos ni idea de si los animales que están allí son recreaciones o son disecados (esperemos que no) pero a nosotros nos llamó mucho la atención en el museo Perlan en Reykjavik tanto ver a un zorro ártico como a un oso polar. En la parte marina también es muy interesante ver un circulo transparente donde si miras para abajo veras como una simulación de ballenas nadan bajo tus pies.
Nosotros amamos sobre toda las cosas a estos frailecillos y este verano hemos tenido la suerte de verlos tanto en los acantilados de Dyrhólaey (al sur) como en los acantilados de Látrabjarg (al oeste). Pero para alguien que no los haya visto aún (o visite Reykjavik en otra época del año que no sea verano)… Es ideal ir a el museo Perlan en Reykjavik para ver la réplica realista del acantilado de aves más grande de Europa, donde viven estos pajarillos-pingüinos.
Es muy interesante ver dónde ponen el nido (casi en la superficie), que es lo que comen, como lo llevan al nido… Y lo puedes ver mediante una especie de prismáticos interactivos dónde puedes seleccionar qué es lo que quieres ver de cerca. ¡Muy curioso!
Es la primera cueva cubierta de hielo del mundo y dentro de ella vas a tener todas las sensaciones necesarias para creerte que estás en una cueva de hielo real (son 100 metros de recorrido). Han recreado la forma, los sonidos e incluso la temperatura, que alcanza hasta los 15 grados bajo cero. (Tienes que entrar con el abrigo). Está construida con más de 350 toneladas de nieve.
Es un espectáculo audiovisual con resolución de 8K para poder entender ese fenómenos que a todos nos vuelve locos que son las auroras boreales. Resumiendo es una aurora boreal que baila a tu alrededor en magníficos paisajes. La música que se escucha es islandesa y es una manera de viajar a través del espacio y del tiempo para ver cómo se formas y se transforman.
“Áróra” es la primera película planetaria interactiva. En resumen es una obra de arte maestra que reunió a los mejores escritores, músicos y fotógrafos de Islandia donde se te pasará el tiempo volando.
Básicamente aquí lo que vas es a aprender los misterios y la naturaleza del agua a través de actividades, tecnología y mucha imaginación. La naturaleza cobra vida a través de la ciencia, el arte, la tecnología, las historias y la música de queridos músicos islandeses. Puedes viajar virtualmente a través del espacio y el tiempo para ver cómo se forman y experimentarlos de nuevas maneras.
Es realmente dura la situación de los glaciares en Islandia y a nosotros no nos puede dar más pena. Nosotros mismos lo hemos comprobado en nuestras visitas a lo largo de los últimos años caminando por glaciares, y el cambio climático se los está cargando. Hay una actividad muy interesante que puedes hacer en el museo Perlan que es una especie de ruleta donde puedes ver la situación de un glaciar desde 1800 hasta ver como en 2200 desaparecerá. Desolador.
Está en la última planta justo donde está la cafetería, la heladería y también la tienda de souvenirs. Justo en la colina de Öskjuhlíð (61 metros de altura), así que imagínate las vistas de la ciudad. Está casi al mismo nivel que desde la torre de la iglesia Hallgrímskirkja. Podrás tener una visión de la ciudad de 360º. Vamos, que los días claros puedes ver la Blue Lagoon o el aeropuerto internacional de Keflavik.
Hay mucha gente que viene de visita sólo por ver la estructura abovedada de vidrio sobre los seis enormes tanques de almacenamiento de agua caliente, y por supueste por subir al mirador y poder ver un super atardecer. Es que estando en el museo Perlan es como estar sentado en la cima de Reykjavik. Y muy cerquita del museo Perlan (andando) hay muchos hinchables para que los niños salten y desfoguen su energía (es algo muy islandés lo de saltar)
Hay dos grandes castillos hinchables (si llueve lo verás deshinchado): “Gran Monstruo” y “Pequeño Monstruo”. “Gran Monstruo” se encuentra entre los castillos hinchables más grandes del mundo, con unos 1600 metros cuadrados (los niños entre 5 y 8 años tienen que estar acompañados de un adulto). Tiene grandes toboganes y obstáculos (puedes tener a los niños entretenidos horas). “Pequeño Monstruo” es un parque de aventuras para los más pequeños (entre 1 y 6 años).
El día que nosotros fuimos hacía mal tiempo, llovía y la verdad es que la tirolina no estaba activa, pero quizás cuando tú vayas puedas probarla. ¡Cuéntanoslo en los comentarios! Eso sí, tienes que medir entre 120 cm y pesar entre 30 y 110 kilos. Intenta llegar 5 minutos antes de la hora a la que hayas reservado y ten en cuenta que el total de la experiencia dura unos 35 minutos. El precio de la tirolina en el museo Perlan es de 2990 coronas islandesas.
Se va a una velocidad de 50 km/h y hay que llevar el pelo recogido en una trenza o en un moño bajo. Además si estás embarazada no puedes hacer esta actividad. Además hay que llevar zapatos cerrados (obviamente si son abiertos se te pueden caer).
Friðgeir Ingi de Eiriksson Brasserie y Guðmundur de Laugáas, han creado un menú genial que a la gente le encanta. Sencillo, rápido y bueno. Los platos más populares son “Fish and chips”, “Chicken salad” y “Our Simple One Pizza”. La verdad es que nosotros no tuvimos tiempo de comer pero sí que nos dimos una vuelta por el restaurante para ver las vistas y tiene que ser una delicia ver esas vistas mientras que comes. En la cafetería la gente se pedía más pasteles, croissants, café… Y nos fijamos especialmente en un plato que se pidió un chico para merendar que era una especie de “Banana split” pero enorrrrme.
Una vez que has terminado la visita al museo una de mis cosas preferidas en el mundo (y no sé porqué) es visitar la tienda de souvenirs. ¡Me encanta! Y siempre encuentro algo “preferido” que necesito. En este caso fueron unos jabones que olían muy bien y además eran muy chulos. Es cierto que luego los he visto en otras tiendas de souvenirs, pero esta fue la primera tienda en la que los vi. Me parece un regalo original y bonito de Islandia.
Y sin duda si haces la visita en verano, tienes que ir a la playa geotermal de Nauthólsvík. En verano es gratis (ojo que a las 19:00 cierran). Es un auténtico paraíso. Tienes por un lado la playa (sólo apta para valientes porque está muy fría) y luego tienen una piscina que muchas veces cubre la marea con agua más o menos calentita. Pero de la que te hablamos que mola, es la que está un poco más lejos de la playa y es agua muuuuy caliente, al aire libre y que hace la delicia tanto de turistas como de islandesas. Y repetimos la palabra que tanto nos gusta… GRATIS.