Te guste o no te guste visitar ruinas romanas, te recomendamos ésta porque es imposible que no te guste. Baelo Claudia (Cádiz) está situada frente a un mar azul intenso y está muy bien conservada así que solo con mirar el entorno sin que entiendas nada te hará sentirte especial y único. Y si encima te lees este artículo entenderás perfectamente cómo se vivía aquí (que es lo suyo)
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UN VISTAZO RÁPIDO
Empecemos desde el principio. Hispania en la época romana fue dividida en distintas provincias. Baelo Claudia (Cádiz) estaba situada en la Baetica, que tenía por capital a Corduba (Córdoba). La Baetica estaba dividida a su vez en cuatro conventos jurídicos, cuyas capitales eran Corduba (Córdoba), Astigi (Écija), Hispalis (Sevilla) y Gades (Cádiz).
Y Baelo Claudia (Cádiz) era un puerto donde se embarca hasta Tingis (Tánger), en Mauritania. Vamos, igual que hacemos ahora, solo que nosotros por ejemplo lo hacemos con un ferry rápido. Pero en ese puerto también tenían fábricas de salazón además de ser un emporio, es decir un importante centro comercial donde se intercambiaban productos.
Es fácil de imaginar Baelo Claudia (Cádiz) lleno de gente que viene de otros lugares del Mediterráneo con cerámicas y cambiandolas por productos agrícolas y sobre todo por salazones de pescado y garum que era una salsa muy apreciada.
Para llegar a Baelo Claudia (Cádiz ) es imprescindible el coche. Baelo Claudia se encuentra entre Zahara de los Atunes y Tarifa, municipio al que pertenece. Si llegas desde la primera localidad, solo tendrás que seguir la carretera comarcal C-2227 hasta la N-340 y salir por la indicación de la C-8202, y si vas desde Tarifa, la N-340 y la C-8202.
Está muy cerquita del Estrecho de Gibraltar y rodeada de sierras que delimitan muy bien su territorio. Y no sólo se comerciaban con los vecinos de África, es que se comerciaba con tanta gente que llegaron a tener su propia moneda al igual que en Gades.
Básicamente, por su ubicación, los romanos hacían su agosto en primavera y en verano porque había muchos peces migratorios que iban hacia el Mediterráneo a desovar y luego volvían al Atlántico y los capturaban con el sistema que aún se sigue haciendo de la almadraba. Te dejamos un mapa para que encuentres del tirón donde está.
Baelo comenzó a construirse durante el siglo II a. C. y en época del emperador Augusto
experimentó una gran transformación adquiriendo entonces la forma típica de las ciudades romanas. Más tarde, a mediados del siglo I d. C, posiblemente por algún terremoto se destruyeron muchos edificios y desde ese momento de reconstrucción se le llamó Baelo Claudia (Cádiz) en honor del emperador Julio Claudia que fué el que recuperó la ciudad.
Pero el esplendor acabó en el siglo III d. C por culpa de otro terremoto, en el siglo IV se construyeron humildes edificios y duró poco más de 300 años y fue abandonada.
Lo curioso es que las primeras excavaciones se iniciaron en 1917 y parte del yacimiento aún no ha visto la luz. Así que puede que vayas un año y si vuelves a los pocos años veas más cosas que en tu anterior visita.
Si estás por aquí, merece la pena hacer una pausa en el plan de playa y conocer las interesantes ruinas romanas de Baelo Claudia o en su denominación oficial Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia. Y no exageramos si te decimos que es uno de los espacios históricos más visitados de Andalucía, rondando las 170.000 visitas al año. ¿Cómo visitar Baelo Claudia? Nosotros te aconsejamos que sigas el orden que te decimos a continuación
Resumiendo todo lo que vas a ver es sus dos vías principales clásicas de la ciudad romana: el decumanus maximus, que la recorría de Este a Oeste y en cuyos extremos se situaban las puertas de entrada a la ciudad, y el cardo maximus, que la cruza en ángulo recto y por tanto en dirección norte a sur.
En el encuentro de estas dos calles principales se situaba el foro o plaza principal, cuyo pavimento actual es el original de losas de Tarifa conservado desde el siglo I, y a cuyo alrededor se distribuían los principales edificios públicos. Era esta una plaza descubierta con pórticos en tres de sus lados, desde uno de los cuales se accedía a tres de ellos: el templo del emperador, la curia, y otro que servía de sala de reuniones. El edificio principal, situado al fondo es la basílica, destinado a diversos fines y especialmente a sede de los tribunales de justicia; y en el lado izquierdo existían unas pequeñas construcciones rectangulares hechas con piedras: las tiendas o tabernaes.
Lo que vas a poder ver en tu recorrido en el yacimiento de Baelo Claudia (Cádiz) es:
Desde el 2007 hay un museo que además puedes ver lo primero porque nada más entrar en Baelo Claudia si sigues recto lo ves de frente y después de ver el museo ya ves en el exterior las ruinas de la ciudad. Justo antes de entrar en el museo vas a ver un gran ventanal que da a la ciudad y a la playa. Esa primera impresión de las ruinas es alucinante.
En el interior del centro encontrarás maquetas de Baelo Claudia, restos encontrados en la misma (algunos son reproducciones porque los originales se encuentran en el Museo de Cádiz) y útiles mapas que muestran cómo eran las rutas comerciales en época romana. También suele haber exposiciones temporales, relacionadas con la época romana, que van alternándose.
¿Qué ver en Baelo Claudia (Cádiz)? Porque ya sabes todo lo que hay en la ciudad y que está muy bien conservada, por lo que no te hará falta mucha imaginación. ¿Pero qué orden tienes que seguir? Pues sigue estos pasos:
Comenzarás la visita a Baelo ante una de las puertas de su muralla, llamada hoy de Carteia,
cuyo entorno fue utilizado como necrópolis (el cementerio). Desde este lugar contemplamos muy bien el emplazamiento de la ciudad, junto al mar y rodeada por un conjunto de sierras y lomas.
La muralla de Baelo servía al igual que todas las murallas para defender la población y marcaba además los límites del recinto urbano diferenciandolo del entorno rural.
Estaba constituida por un sólido muro de aproximadamente un metro de grosor con torreones de planta cuadrangular distribuidos a intervalos irregulares. La puerta se protegía con torreones, ya que era la zona de más débil defensa. Dentro de estas torres había habitaciones donde se alojaban los guardias que controlaban el paso de personas y mercancías. Con el dibujo seguro que lo entiendes mejor.
Por esta puerta salía de la ciudad la via que venía de Gades (Cádiz) y se dirigía a Carteia, en
la bahía de Algeciras, dos ciudades costeras importantes próximas a Baelo. En el tramo urbano se convertía en una de las calles principales de la ciudad, el decumanus maximus, del que puedes observar restos de su pavimento.
Las distintas excavaciones han podido constatar la existencia en Baelo Claudia de, al menos, tres espacios cementeriales a extramuros: dos de ellos flanqueando las vías hacia Gades y Carteia, y una tercera al norte del núcleo urbano.
En todas ellas se adivinan desde humildes enterramientos individualizados a base de pequeñas piezas monolíticas labradas o lisas llamadas “betilos”, hasta suntuosos mausoleos arquitectónicos de una o dos cámaras.
La densidad de tumbas es tan alta que sobrepasa el metro cuadrado. Los ritos de enterramiento iniciales eran de incineración y, a partir del siglo III, de inhumación.
El abastecimiento de agua fue una de las cuestiones más importantes en las ciudades
romanas. Se conducía desde manantiales más o menos cercanos a través de acueductos y se almacenaba en grandes aljibes, castellum aquae, desde donde se distribuían a distintos puntos de la ciudad.
Un pequeño tramo del acueducto principal de Baelo Claudia se puede ver al entrar en el centro de interpretación. Esta gran obra pública aportaba un caudal diario de seis millones de litros, aunque se cree que más que al consumo humano se dedicaba a la industria de la salazón. Originalmente recorría unos 550 metros, desde la fuente de Punta Paloma hasta el centro de la población antigua –con un desnivel de 54 metros–. Se cree que el depósito principal estaba situado cerca de las termas.
La basílica era el edificio donde se impartía justicia: nuestros juzgados.
Las columnas que ves por el suelo son producidas por el terremoto que te contamos antes, y algunas han sido levantadas en la restauración pero este sitio tuvo que ser impresionante.
Las funciones de la basílica eran además donde se impartía justicia en una sala (la sala de justicia), tenía también un espacio cubierto por si llovía o para que se pudieran sentar los ciudadanos en bancos si no se podía estar en la plaza del foro, por ejemplo.
De planta rectangular, tenía dos plantas articuladas en torno a un espacio central rodeado de columnas; de orden compuesto las del nivel superior, y jónicas las del piso bajo, situándose en éste último una estatua del emperador Trajano que, a partir del siglo II en que fue colocada, presidiría los consejos allí celebrados. E imagina el lujo porque las paredes por supuesto que estaban pintadas con pinturas murales y estucos.
El foro, que solía coincidir con el cruce de las dos vías principales, era el centro de la vida de las ciudades romanas en temas políticos, judiciales y religiosos. El de Baelo Claudia está en buen estado y ocupa 115 por 87 metros. Se pueden distinguir las losas de la plaza central. Alrededor de esta plaza se levantaban edificios tan importantes como la basílica, donde se administraban los temas judiciales menores. Es, quizás, el lugar más identificativo del yacimiento por sus altas columnas y la escultura de Trajano presidiendo el conjunto. Este es uno de los lugares más fotografiados, ya que a su espectacularidad hay que añadir el telón de fondo de la duna de Bolonia, declarada Monumento Natural.
Si miras a la izquierda puedes ver pequeños espacios que era tiendas. Y enfrente de ti tienes un gran edificio que es la basílica. A la derecha están los muros de tres edificios que podrían ser que tuvieran función administrativa. Podrían ser el tabularium, el archivo de la ciudad el edificio que se ve más lejos. Junto a él podría estar la sala de las votaciones (¡muy democráticos estos romanos!) y el edificio central pudo ser la curia donde se reunía el consejo local.
Si te fijas donde está la flecha en el dibujo, hay una plataforma elevada sobre la que se
levantaban los templos, dominando así toda la plaza. Este frente va cerrado al nivel de la plaza por un muro en cuyos laterales se disponen escaleras que comunican los pórticos del foro con la plataforma de los templos. En el centro había una fuente de forma semicircular y ante ella la tribuna de las arengas (ahí se pronunciaban los discursos)
El capitolio era el conjunto de templos dedicados a la Tríada Capitolina, Juno, Júpiter y
Minerva, las divinidades más importantes del panteón romano. El interior de los templos estaba destinado a cobijar la estatua de la divinidad porque las ceremonias religiosas en su honor tenían lugar en altares situados en el exterior. En Baelo las
ceremonias en honor de la Tríada Capitolina se celebraban ante un único altar de piedra de unos 12 metros situado frente al templo de Júpiter en la explanada que se extiende ante los templos.
Está a la derecha del Capitolio y es la divinidad egipcia cuyo culto tuvo gran
importancia en Baelo, como muestra la ubicación del edificio en un lugar preferente, junto al de las divinidades principales de Roma. ¿Pero quién era Isis? Era la esposa del dios Osiris y madre del dios-sol Horus. Según la mitología, el dios de la sombra mató a su esposo Osiris y ella pasó toda una noche buscándolo entre lamentos hasta conseguir la venganza, que consumó al día siguiente su hijo Horus; era considerada por ello vencedora de las tinieblas. Además, reinaba sobre el mar, sobre los frutos de la tierra y sobre los muertos.
El teatro de Baelo es el edificio de mayores dimensiones en la ciudad, cabían en él unos tres
mil espectadores. Como era frecuente en la época, se aprovechó el desnivel natural del terreno para apoyar el graderío.
Las representaciones teatrales intentaban deleitar al pueblo. Se realizaban durante todo el día en un ambiente festivo. ¡Era toda una fiesta!
En Baelo, aprovechando la llegada de los trabajadores de África que venían para la faena de la pesca, se organizaban los espectáculos dramáticos. Las representaciones más comunes eran las comedias, ya que las tragedias no fueron del agrado del público romano. Sí, en cambio, los espectáculos de mimo y las danzas.
Y lo interesante es que actualmente, todos los veranos se pueden ir a ver obras de teatro o danza a este teatro romano, en este entorno tan espectacular. Este verano del 2020 está el Festival escénico que se celebra entre el 11 y el 29 de agosto en el teatro romano de Baelo Claudia.
Aquí puedes comprar las entradas, y si ya no te da tiempo para este año sabes que para el verano que viene se volverá a hacer. Precio general: 17 €; Descuentos (estudiantes, jubilados, desempleados, tarjeta joven y tercera edad): 13 €; Descuento Infantil (4 a 12 años): 8 €; Grupos + Cia. (sólo taquilla): 10 €; FNAC y otros acuerdos con empresas: 13 €.
Las thermae o baños públicos de Roma eran lugares de descanso que cumplían tres funciones: higiénica, gimnástica y de relaciones sociales. Eran prácticamente como los baños termales a los que vamos nosotros en Islandia.
Se alojaban en lujosos edificios de grandes proporciones que no sólo tenían instalaciones para el baño, sino también bibliotecas, salas donde reunirse y jardines para pasear.
El baño se desarrollaba en varias fases: los bañistas accedían a una sala con piscinas de agua fría; después pasaban a una sala templada, donde se frotaban y untaban con aceite; por último, pasaban a otra sala con piscinas de agua caliente.
En las termas hoy día se distiguen las estancias habituales donde se alternaba el frío y el calor. Los arcos que se pueden observar sostenían el suelo y por sus oquedades circulaba el calor, ya que estaban conectados con el horno.
Y si sales del recinto amurallado de la ciudad puedes observar desde el exterior la puerta de Gades, que se encuentra en el lado opuesto al lugar donde empezamos nuestra visita, es decir, la puerta de Carteia. Ambas se levantan en los extremos del decumanus maximus, tramo urbano de la vía que unía Gadescon Carteia y son muy similares, porque las dos están protegidas por torreones de planta rectangular en cuyo interior hay habitaciones para alojar el cuerpo de guardia.
Los peces que atravesaban cada año el Estrecho, especialmente atunes y bonitos, eran capturados en la costa de Baelo siguiendo un sistema que ha pervivido hasta nuestros días y que se ha denominado desde época islámica almadraba, cuyo significado es “lugar donde se golpea”.
Las almadrabas son trampas construidas con redes sumergidas en el mar, en las que se introducen los peces y no pueden salir. Una vez que han quedado presos en ellas, los pescadores arrastran las redes hasta la superficie para capturarlos. En muchas ocasiones, como son de gran tamaño se les domina a base de golpes, de ahí su nombre.
Después de capturarlos, los pescados se trasladaban a fábricas como ésta que puedes ver en Baelo Claudia para iniciar la preparación de las salazones.
Por un lado tenían la sala de salazón donde se ponían las piletas para depositar el pescado con la sal. Así las grandes eran para la salazón de pescado y las pequeñas para el garum. La salsa garum tan famosa se hacía mediante la descomposición total de trozos de
pescado en una salmuera. Y luego se le añadían hierbas aromáticas, moluscos o gambas. También se utilizaban los desperdicios de los pescados preparados para la salazón, es decir tripas, sangre, etc ¡Imagínate qué rico pero como olería este sitio!
¿No te da curiosidad saber donde vivían los habitantes de Baelo? Pues allí mismo donde estaban las salazones había una casa, y un poco más adelante está una que se le llama la del Reloj. Las viviendas tenían estancias distribuidas alrededor de su patio. Originalmente, las habitaciones estaban estucadas y decoradas con motivos geométricos o florales.
Y por ahí también puedes ver El Macellun que es una palabra griego que significa lugar para la venta de comestibles, pescados y carnes. Es decir: El mercado. Y este mercado era un edificio rectangular que ocupaban las tabernas del foro.
Los centros comerciales de los romanos se componían de tiendas con un mostrador y fachada a la calle. No ha cambiado mucho el sistema desde entonces, a no ser por el tamaño, ya que estas tiendas –las tabernae– eran muy pequeñas. Los diez comercios se distribuyen alrededor de un patio, aunque no se sabe exactamente qué era lo que se vendía en cada uno.
No te olvides que estás al lado de la playa de Bolonia de Cádiz, que estamos al sur de España, y que el sol pega bastante fuerte. Así que vayas a la hora que vayas no te olvides un sombrero o una gorrita, agua fría y protección solar.
Y otra de nuestras recomendaciones es que si no vas con visita guiada (es lo ideal) que vayas a primera hora a la visita porque habrá menos gente y por supuesto menos calor.
Ya que estás por la zona cuando salgas de Baelo Claudia tienes que visitar por favor una de las playas más bonitas de la provincia de Cádiz que es la playa de Bolonia (Tarifa, Cádiz). Tienes que subir a las dunas (fíjate que siempre hay gente subiendo) y desde ahí arriba te prometemos que vas a ver un atardecer alucinante.
Si quieres dormir en un sitio baratito puedes ir al hostal Bellavista por ejemplo, o también puedes ir a los apartamentos Miramar que son míticos de toda la vida o los apartamentos Triana que también tienen una ubicación estupenda.
Los restaurantes que están situados enfrente de Baelo Claudia son Miramar, Otero y Bahía. En todos ellos comerás bien, aunque olvídate que sean baratos, porque pagas el lugar donde estás. También puedes comer en el chiringuito Sirocco, un poco más alejado.
Aquí tienes la página oficial de Baelo Claudia por si vuelven a cambiar los horarios después del 30 de septiembre del 2020 debido al Covid.
Pues ya que estás ahí… Tienes por lo menos que recorrerte la provincia de Cádiz. ¡Hombre por favor! Cádiz es un paraíso, pero si por ejemplo quieres ir a Granada o a Málaga, también es un planazo.
Y si necesitas hacerte un seguro de viajes ya sabes que nosotros antes del Covid y ahora más que nunca simpre viajamos con Iati. Nos ha dado mucha confianza siempre y una vez nos salvó la vida, así que te dejamos nuestro enlace por si te lo haces para que te hagan un descuento.
Sit Tibi terra levis, o lo que es lo mismo “que la tierra te sea ligera”. (Es una forma de desear en “romano” que seas paciente que te llegará el cielo)