Nosotros le llamamos almorzar o cenar en un barco en París, pero para ponerle más emoción al asunto, puedes decir que es un crucero por París. Si vienes a París al menos tres días, te aconsejamos que hagas esta actividad. Nosotros te vamos a contar nuestra experiencia con la empresa Bateaux Parisiens.
Lo ideal es que estés todo el día viendo París de un lado para otro y que cuando acabes el día vayas a cenar en un barco en París. ¡Planazo! Por cierto, ya que estás en París, puedes hacer un tour GRATIS por Paris, un freetour por Montmartre, un tour también gratuito por los misterios y leyendas de París, un tour por el barrio Latino, un tour por los alrededores de la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo o un free tour por el Museo del perfume.
Y si quieres viajar y más en estos tiempos… Es super importante que lo hagas con un SEGURO DE VIAJES. Imagínate que a última hora no puedes viajar, que te pones enfermo, te pierden la maleta, tienes una caída… Te pueden pasar taaaantas cosas… Y nosotros solo te vamos a recomendar IATI porque es el que usamos hace años y porque cuando nosotros tuvimos un accidente en Panamá nos salvaron la vida. AQUÍ TIENES UN ENLACE PARA QUE TE HAGAN UN DESCUENTO DE NUESTRA PARTE.
UN VISTAZO RÁPIDO
Nuestro barco, salió del muelle número 7 del puerto de Bateaux Parisiens (Port de la Bourdonnais, 75007 Paris). Vamos, al ladito de la Torre Eiffel. Puedes llegar en metro si te bajas en la estación Bir-Hakeim y andas un poquito o hay muchos autobuses que te dejan supercerquita. Lo más cómodo es que lo mires con la aplicación de transporte público de París que se llama Ratp.
Los cruceros son de dos horas y puedes ir a las 12:45 (este es el que nosotros escogimos), y las cenas son a las 18:15 (horario totalmente suizo o nordico) y a las 20:30 que nos parece muy buena hora para una cena en barco en París de manera romántica.
Antes de comprar tu entrada para cenar en un barco en París, tienes qué pensar qué tipo de cena o almuerzo quieres tener en el barco. La más barata es si te sientas en el centro del barco (no tienes acceso a la ventana) y cuesta 69 euros. Puedes elegir entre una entrada, un plato principal y un postre. Los niños menores de 12 años pagan 34 euros. Las mesas son entre dos y diez comensales.
Esta es la que nosotros hicimos, y la verdad es que nos parece ideal. Nosotros estuvimos muy cómodos, estábamos en la ventana y tuvimos una comida muy agradable. Se paga 79 euros, y creemos que por 10 euros de diferencia con la anterior, merece mucho la pena. Las mesas son entre dos y cuatro comensales. Los niños pagan lo mismo. Como este fue el almuerzo que nosotros tuvimos, te vamos a poner la carta para que te hagas una idea de lo rico que estaba todo. Había que elegir un entrante, un plato principal y un postre.
Este es el menú que almorzamos nosotros en el barco. Tenemos que decirte que el menú cambia por la noche, digamos que es más “suavito” por la noche, hay más pescado y sigue habiendo opciones veganas. Y si tienes intolerancias te aconsejamos que les escribas antes de reservar tu comida.
Para nosotros lo que mejor tiene este servicio es donde te sientas a cenar en un barco en París, porque es delante del todo y las vistas tienen que ser increíbles. Desde luego es más pequeñita la sala y el ambiente es más exclusivo. El precio de esta comida es de 99 euros. Las mesas son desde dos personas a diez. Los niños pagan lo mismo.
Dependiendo del servicio que hayas contratado, puedes tener unas bebidas u otras. En el servicio “Étoile” te dan una copita de aperitivo Kir de casis y vino blanco, vino Chardonnay Viognier con IGP Pays d´Oc o vino denominación de origen Minervois Terroir. Agua mineral y café.
Sin embargo en nuestra comida (servicio Privilège), la copita de aperitivo era de Kir de casis pero en vez de ser mezclada con vino blanco era con Champagne, el vino blanco era el mismo (para el primer plato), pero nosotros además para el segundo plato teníamos vino tinto (Chateau la Hourcade DOP Médoc) y agua mineral y café. El aperitivo además lo ponían con unos frutos secos que estaban muy ricos (un poco de wasabi en algunos).
El servicio más caro (Premier) directamente tenían champagne como aperitivo, y lo mismo que el Privilège con la diferencia que también te dan pastelitos después del postre.
¡Estamos en París! Así que no hay nada más romántico que comer rico mientras miras por una cristalera enorme los principales monumentos de París. Además estás calentita o fresquita (dependiendo de cuando vayas en el año) y en cuanto a calidad es exactamente igual que ir a un buen restaurante (sólo que se mueve) porque los chefs están dentro del barco y hacen la comida allí (no traen el catering).
Es una experiencia que desde luego es para repetir. Nosotros por ejemplo estuvimos en este restaurante- barco por el Sena en invierno, así que nos encantaría volver en verano. Y es que cambian la carta dos veces al año porque hacen los platos con productos de temporada. Nosotros la que probamos es la comida de otoño- invierno del 2022.
¡Siempre hay que encontrar una buena excusa para volver a París! 😉