Bruselas, la capital de Bruselas no se puede ver en un día, es imposible. Si quieres saber qué ver en Bruselas en 2 días desde luego estás en el sitio adecuado. Porque es tan bonita, abrumadora, y se puede hacer tantas cosas y visitar tantos museos que en un día te quedaras a medias.
Eso sí, a día de hoy (estamos en noviembre de 2021) te piden el pasaporte Covid en todas partes. Tienes que enseñar que tienes las dos vacunas puestas, así que si eres de los que no se han vacunado desde luego olvídate de entrar en ningún sitio en Bruselas.
Por cierto, siguiendo nuestro artículo puedes ver perfectamente la ciudad, pero si eres de los que les encanta una visita guiada te vamos a decir varias que además son GRATIS: free tour por Bruselas, free tour navideño por Bruselas, free tour de misterios y leyenda por Bruselas, free tour por el barrio europeo y si te gusta alejarte de lo turístico puedes hacer este free tour alternativo por Bruselas. ¡Y que viva lo gratis!
Y viajes lento o viajes con acción es super importante que lo hagas con un SEGURO DE VIAJES. Imagínate que a última hora no puedes viajar, que te pones enfermo, te pierden la maleta, tienes una caída… Te pueden pasar taaaantas cosas… Y nosotros solo te vamos a recomendar IATI porque es el que usamos hace años y porque cuando nosotros tuvimos un accidente en Panamá nos salvaron la vida. AQUÍ TIENES UN ENLACE PARA QUE TE HAGAN UN DESCUENTO DE NUESTRA PARTE.
UN VISTAZO RÁPIDO
Suena un poco a tópico pero que hay qué ver en Bruselas en un fin de semana se puede hacer casi todo andando. Lo que te aconsejamos es que te quedes a dormir en un hotel cerca del centro pero no en él (es un rollo) y así aprovechas más el tiempo.
Desde nuestro hotel que no estaba en el centro pero estaba muy cerca se puede hacer todo lo que te vamos a decir andando. Así que te vamos a poner en orden todo lo que vimos desde que salimos de él (para que veas que es un recorrido real). Nosotros lo hicimos en un día y medio, así que empecemos por el principio…
En nuestro primer día lo primero que hicimos fue activar nuestra tarjeta “Brussels card” de 72 horas con transporte incluido. Si te interesa el tema y quieres saber más, te dejamos este artículo para que sepas por qué merece la pena comprarla si quieres ver mil cosas como nosotros. 🙂
Nosotros nos quedamos en el hotel NH Collection Grand Sablon. Elegimos con acierto tanto el hotel como el barrio. Lo primero que vimos fue esta iglesia porque la veíamos desde nuestra habitación, así que imagínate qué gozada.
Lo fascinante de esta iglesia (además de lo bonita y gótica que es por fuera) son sus vidrieras (en nuestra opinión son más impresionantes que la propia Catedral de Bruselas). Ya nos dirás si a ti también te gusta más que la Catedral o no…
Como el Palacio de justicia está un poco retirado del centro y a nosotros desde el hotel nos cogía muy cerca, decidimos verlo primero, y luego bajar al centro. El caso es que el Palacio de Justicia tiene 26.000 metros cuadrados y es más grande que El Vaticano. Es el Palacio de Justicia más grande del mundo.
Hay una leyenda que dice que el arquitecto (Poelaert) se volvió loco con este edificio literalmente. Pero nosotros creemos que el hombre estuvo trabajando 17 años y tuvo la mala suerte de sufrir un ictus que le produjo rápidamente la muerte. En 2018 se cayó parte del techo y desde entonces andan de obras.
Hay una noria muy cerca del Palacio de justicia que cuesta 8 euros subirse y desde arriba se tienen que tener unas vistas maravillosas. Nosotros no nos montamos por falta de tiempo, pero sin duda, si volvemos a la ciudad nos montaremos en la noria (aunque yo, Sandra, tenga vértigo horrible pero creo que merece la pena)
Como te comentamos no pudimos elegir mejor el barrio, y fue de las primeras cosas que hicimos. Pasear por él. Está muy cerca del centro con lo que tiene todo lo bueno del centro sin tener lo malo (los turistas y el ruido). Es el típico barrio bohemio con muchas galerías de arte. Entre ellas nos hizo mucha ilusión ver una que tienen la réplica de la escultura de unos hombres portando una nube.
La escultura de la nube (“De la Atlántida a las nubes” de Luk Van Soom) por cierto, la puedes ver desde el Palacio de justicia si miras a la izquierda encima de los edificios. La verdad es que llama mucho la atención y le da un toque increíble a la ciudad. Pero eso sí, es una escultura temporal, ojalá puedas verla.
También nos gustó mucho (en la misma plaza del hotel) la Galería Baltasar. Ojo que son cuatro plantas y vas a necesitar tiempo. La planta baja es como una cafetería vienesa de lujo con un piano y gente escuchando jazz. Pero luego en cada planta encontraras diferentes galería de arte con artistas noveles y no tan noveles. Es gratuita la entrada, por cierto.
Ojo con el consejo del siglo y es que este museo abre a las 11:00 y a partir de las 10:00 empieza la gente a hacer cola lo que quiere decir que te aconsejamos ir a esa hora porque hay espacio limitado y no puedes entrar (ni aunque tengas la Brusselas card).
Y decimos museos porque en realidad el museo alberga el Museo de Arte Antiguo (comprende entre el siglo XV y siglo XVIII), el Museo Magritte (te tiene que sonar el típico cuadro del hombre con un sombrero y una manzana en la cara: “El Hijo del Hombre” y el de la mujer con flores en la cara: “La gran guerra”) y el Museo Fin de Siglo (finales del siglo XIX).
Este edificio tan ideal para Sisi Emperatriz es la sede de la monarquía belga pero no es la residencia real, ya que ellos viven en el Castillo de Laeken. Nosotros tuvimos la suerte de coincidir nuestra visita en Bruselas con el Festival Bright y no te puedes imaginar lo guay que es ver la proyección del espectáculo en este edificio. Te lo recomendamos.
Nosotros no entramos (no íbamos en la fecha adecuada para entrar), y es que si quieres visitar el palacio por dentro, solo podrás hacerlo del 21 de julio (día de la fiesta nacional) hasta el 7 de septiembre. El horario es de martes a domingo de 10:30 a 17:00. Lo bueno es que la entrada es gratis.
El Museo de Instrumentos Musicales está en un edificio de estilo neoclásico y tiene 1.200 instrumentos distribuidos en cuatro galerías. Cuesta 15 euros la entrada y nosotros hicimos una fotos estupendas desde su ventana (es la portada del artículo) levantando un poco el estor de una de las plantas superiores. Además vimos auténticas obras de arte hechas instrumentos.
En lo que te tienes que fijar es en el cartel de “Old England”, nombre de los grandes almacenes que originaron este edificio. Todo el conjunto de barandillas y decoraciones de la fachada son de hierro forjado y representan motivos vegetales. Pero a nosotros lo que más nos llamó la atención sin duda son los pentagramas que hay en sus ventanas.
Aquí te tienes que hacer una foto sí o sí. Es la típica imagen que tenemos de Bruselas. Tienes que hacerla desde la parte elevada y tendrás un fotón. 😉
Se trata de un “jardín colgante” de una sola planta que está sobre una losa de hormigón que recubre los aparcamientos subterráneos del Palacio de Congresos. Si te fijas bien el jardín tiene dos partes. El jardín principal está formado por la zona verde, pequeñas piscinas circulares y una fuente monumental. Y el jardín secundario tiene una piscina con divertidas fuentes y está pensada como área de juegos para los más pequeños.
No queremos ser pesados con el festival Bright, pero es que nosotros tuvimos la suerte de ver estos jardines de noche con una proyección que parecía que en el propio jardín se producía un maremoto. ¡Las olas parecían superreales! Prometemos no decírtelo más, pero si no lo decimos reventamos…
Se llama Jacquemart y es un reloj que se hizo por la Exposición Universal de Bruselas en 1958. Lo bonito del reloj son sus figuras históricas y folclóricas. Cuando Roberto fue la primera vez a Bruselas en marzo del 2021 estaba “El Jacquemart” que es un muñequito que golpea la campana con un martillo cuando da las horas y representa a un burgués de Bruselas pero cuando fuimos esta vez en noviembre no estaba, una pena. Ojalá lo estén arreglando. Si vas y lo ves déjanoslo en los comentarios y así nos das una alegría.
¿Qué decir de una de las plazas más bonitas del mundo? Y no exageramos. Son edificios todos preciosos que era las casas de los gremios. El preferido de Sandra es “la brasserie” que es la cervecera. Pero absolutamente todos son preciosos.
El edificio del cisne o de los carniceros (número 9 en el mapa) precisamente lo identificaras porque tiene un cisne en la puerta. A su derecha veras el ayuntamiento u (“hotel de ville” en el mapa) (por cierto, el reloj que tiene en la esquina no me cuadra pero el edificio es una joya de la Edad Media) y si eres de los que no pueden con la asimetría te vas a dar cuenta que la torre izquierda y la derecha no son idénticas.
Hay una leyenda que dice que el arquitecto que diseñó el edificio se suicidó tirándose desde lo alto del campanario tras darse cuenta de este “error” arquitectónico. De hecho, las dos partes no se construyeron juntas.
En esta plaza quemaban a la gente en la Inquisición, eran decapitados y sus edificios fueron bombardeados. Es más, durante la Revolución francesa la plaza no tenía los edificios “dorados”. Hasta 1959 había un mercado matutino y si te das cuenta a esta plaza en holandés se llama “Grote markt” y “Gruute met” en flamenco.
Enfrente del ayuntamiento está “La Casa del Rey” o “del pan” (número 1 en el mapa). Por cierto lo de “rey” se refiere al Duque de Brabante que se convirtió en Rey de España. Es muy interesante que visites este museo porque puedes ver al auténtico Manneken-Pis dentro de una urna. Allí además puedes saber su historia y por qué no está ya en su sitio (el pobre ha sufrido mucho).
Planazo que puedes hacer en la Grand Place: en la misma calle Lombard hay una tienda de ultramarinos y te puedes comprar una cerveza Jupiler y una cocacola por 2,90. Eso sí, nunca dije que la cerveza Jupiler estuviera buena (para mí es muy suave) pero es un planazo sentarse en un escalón y tomarla por la noche en esta plaza tan bonita (lo hacen todos los jóvenes. Está bien visto beber en la calle una lata)
Por cierto en la oficina de turismo hay wifi gratis que siempre viene bien saberlo. Y si tienes intención de usar la Brussels card acércate por esta oficina porque te da un librito con todos los museos que puedes visitar y todos los descuentos que puedes tener. Nosotros, sin duda volveremos a Bruselas para ver La Grand Place en Navidad y también el 15 de agosto porque hacen una inmensa alfombra de flores en la plaza.
Es el hombrecito que orina y es una estatua muy muy pequeña de un niño pequeño desnudo (o vestido depende del día porque cambia cada día) que orina dentro del cuenco de la fuente. Hay muchas leyendas en torno a este niño:
Si estás interesado en el mundo “meones” tienes que saber que también hay una niña que hace pis (Jeanneke Pis) que está en la misma calle de la cafetería Delirium y también está Zinneke Pis que es un perro que hace pis en la rue des Chartreux. Pero el perro no hace pis. Levanta la patita como si lo fuera a hacer, pero no tiene chorrito con agua, y claro, no está tan guay.
Las Galeries Saint Hubert fueron construídas en 1847 y se convirtieron en las primeras galerías comerciales de Europa. Si has estado en Milán o Nápoles te recordará mucho a las galerías de ambas. Ésta, se divide en tres galerías a su vez: la galería de la reina, la galería del rey y la galería de la princesa.
Si eres de los que compra imanes allá donde viajas como nosotros te recomendamos unos muy bonitos (de las típicas casitas del centro de Bruselas) que puedes comprar en la primera tienda que veras a tu izquierda (tiene soldaditos de plomo y encajes en el escaparate)
Yo me compré unas zapatillas de las que sentí amor profundo al verlas en el escaparate. Así que ten cuidado allá donde mires porque en estas galerías no hay nada barato. Eso sí, tienes el capricho dátelo como me lo di yo. 😉
Entre las décadas de 1820 y 1880, se construyeron en Bruselas siete centros comerciales cubiertos en Bruselas . Hoy en día, solo se conservan tres de ellos: las Galeries de Saint-Hubert, las Galeries Bortier y Passage du Nord. Desde luego si lo que estás buscando es qué ver en Bruselas en un día, con que veas las primeras será suficiente.
Se llama la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula. Bruselas necesitaba dos santos patrones para proteger la ciudad. Por fuera la Catedral es gótica, pero por dentro es de estilo barroco y rococó, así como te imaginas. Recargada.
La cripta conocida como el “tesoro” (cuesta un euro verla) es de lo más conocido de la catedral. Es el lugar donde descansan los archiduques Alberto e Isabel. Aquí desde luego se casan y entierran los Reyes de Bélgica. Nada más entrar a la derecha hay unas fotos (nosotros no conocemos a la realeza belga) de boda y cosas así.
Si comparas las vidrieras del Altar seguramente te gusten más las de la iglesia de Notre- Dame, pero fíjate en las estatuas que hay en las columnas que son una verdadera obra de arte. A nosotros nos impresionó también su órgano suspendido en el aire. No entramos en la cripta pero si quieres verla cuesta 2,50 euros.
Y ya por último no sé si es lo que quieres hacer, pero nos pareció curioso que te puedes confesar en francés, holandés, inglés y español. Que no sea por falta de idiomas… 😉
Por supuesto que es algo que hay qué ver en Bruselas sí o sí pero como está más alejado del centro por eso te lo ponemos en este orden. Y cuando vayas al Atomium tienes que aprovechar e ir al Mini Europe ya que está muy cerca.
Se hizo para la Exposición Universal de 1958 y representa un átomo de hierro aumentado 164 mil millones de veces. ¡Es enorme! Y seguro que quieres ver El Atomium por dentro. ¡Pues puedes pagando 16 euros! (No te entra dentro del Bruselas card). De las nueve esferas, seis son accesibles, cada una con dos plantas principales y una planta baja reservada al servicio.
Como te decimos aprovecha la visita del Atomium para ver este museo tan especial al aire libre. Es el único parque del mundo donde podrás recorrer Europa en unas horas. Se hizo en 1989 y tiene 350 modelos realizados a escala 1/25 que simbolizan 80 ciudades europeas de la Unión Europea.
Desde luego es un trabajo minucioso porque para crear la ciudad de Bruselas del museo fue necesario tallar 300 estatuas o imagínate hacer la Grand Place. Es un plan ideal sino sabes qué ver en Bruselas con niños. ¡Planazo!
Lógicamente se te han quedado muchas cosas por ver, y además cosas importantes, como el Parlamento Europeo. Esto te lo contamos para que priorices. Si quieres ir a ver el Parlamento Europeo tendrás que dejar ver cosas del primer día, porque como te decimos es difícil ver Bruselas en un día. Pensemos que quieres saber qué ver en Bruselas en 2 días porque dispones del tiempo. 😉
Nosotros no lo visitamos por falta de tiempo, y porque sabemos que vamos a volver a Bruselas porque nos ha encantado y es entonces cuando iremos, pero si tú quieres visitar el Hemiciclo en Bruselas puedes visitar una visita de hasta 9 personas con una guía multimedia. Las visitas son gratuitas y están en los 24 idiomas de la Unión Europea. Puedes reservar aquí.
También, ya que estás allí puedes visitar el Museo de la Historia de Europa. La entrada es gratuita y dura unos 90 minutos. No tienes que reservar nada si sois menos de 10 personas. Algo muy interesante es que hay dos trozos del Muro de Berlín en el parque que hay al lado para que nunca nos olvidemos, para que siempre esté presente.
Bruselas respira arte. Fíjate en cualquier pequeña esquina. Mires a donde mires siempre hay una escultura bonita que ver. Te damos dos ejemplos. En la misma plaza del Jacquemart pero en la altura de arriba (tiene como dos alturas) veras una loba que podría ser perfectamente la que amamantó a Rómulo y Remo escondida al lado del quiosco, pero no por eso menos bonita.
Otra escultura que nos pareció muy bonita es la estatura de Gabriel en la plaza Saint Jans. No es que la escultura sea espectacular, pero la peculiaridad que tiene es que tenía la cabeza cubierta de flores. Y no es la única escultura que vimos así. La misma Jeanneke Pis (la niña que hace pis) también la tenía el día que la vimos. Encontrar una escultura que te asombre es algo desde luego qué ver en Bruselas en 2 días.
¿Sabías que el cómic es superimportante en Bruselas? Bélgica es el país con mayor cantidad de autores de historietas por kilómetro cuadrado. Es una profesión que se enseña en las escuelas de arte y que cuenta con un centro de las “bandes dessinées“ que recibe alrededor de 250.000 visitantes cada año. Vamos, que está muy bien visto.
Bruselas es la capital del cómic y te vamos a dejar por aquí un mapa con parte de la ruta del cómic que puedes hacer en Bruselas. Si quieres hacer la ruta entera porque te encantan los comics, puedes hacer esta ruta del cómic guiada. Pero si no tienes tiempo para hacerla, te dejamos este mapa que hemos hecho nosotros y también es gratis.
Y si vas a hacer esta ruta, tienes que saber que en los años 50 surgió en Bélgica dos estilos de cómic belga que todavía a día de hoy puede verse:
Así nacieron personajes como Tintín o Blake y Mortimer pertenecientes a la primera escuela. Lucky Luke, Los Pitufos, Spirou y Fantasio fueron productos de la segunda escuela. Todos ellos, a diferente nivel, han logrado alcanzar fama y reconocimiento internacional.
El parque está construido alrededor de una de las puertas de la ciudad (donde precisamente están el Museo Real de las Fuerzas Armadas e Historia Militar y el Autoworld). A estos museos se puede ir en metro, con la linea 1. Los bruselenses por cierto, le llaman a los arcos de esa puerta “los arcos del Cincuentenario”.
Su nombre viene del reinado de Leopoldo II cuando se construyó para albergar la Exposición Mundial de 1880 y recibió ese nombre con motivo de la conmemoración de los 50 años de independencia belga. Es un parque qué ver en Bruselas en 2 días pero tampoco vayas tranquilo por la vida porque te recordamos que los museos cierran pronto.
En el mismo parque está el Museo de Historia Europea. Y no sé si fue porque el día que lo visitamos era domingo y no llovía pero no hemos visto más gente correr en nuestra vida. La verdad es que es un parque precioso y llano, pero nosotros, a decir la verdad, nos tomamos una cerveza. Un placer.
El Museo Militar de Bruselas tiene un precio de 10 euros y la última entrada posible es a las 16:00 (ojo con los horarios en Bruselas). Hace bastante calor así que te aconsejamos que dejes el abrigo en las casillas que hay en la entrada (muchas no tienen llave pero confiamos plenamente en que nadie te va a robar tu abrigo)
En la sección de aviación (es enorme el museo) hay un avión al que se puede subir y verlo por dentro, y a nosotros nos llamó la atención una avioneta naranja que hay suspendida. No pudimos evitar escenificar la escena de “Con la muerte en los talones”. Correcto. Os la dejamos por si la queréis plagiar. 😉
Es muy interesante este museo. Aunque no te gusten especialmente los coches, si tienes un poco de curiosidad puedes ver el primer vehículo que tienen (de 1896), un Cadillac rojo impresionante, un Bugatti de 1954 azul que nos encantaría tener… ¿A qué nunca pensarías que es una de las cosas qué ver en Bruselas en 2 días?
Es un museo privado al que puedes ir con la tarjeta Bruselas card. Está abierto los 365 días del año y cada dos años se realiza en el entrepiso una prestigiosa exposición y varias veces al año hay exposiciones temporales. Es un puntazo poder ver carrozas y coches tan pequeños que parecen motos.
Este es un plan muy bueno sino sabes qué ver en Bruselas con niños. ¡Sin duda ir al Museo del Cómic! Además los niños sólo pagan 5 euros y los adultos 12 euros (y está incluido dentro de Bruselas card).
El museo tiene más de 30 años y las exposiciones temporales cambian continuamente. Si eres un “friki de los cómics” este es el paraíso. Vas a ver documentos inéditos, reconstrucciones en 3D y juegos para que lo des todo con el Noveno Arte. Así que una horita y media te echas seguro.
Cuando nosotros fuimos había cómics coreanos que nosotros no conocíamos la verdad. Pero si te interesan los cómics actuales sin duda lo vas a disfrutar un montón. Nosotros siempre seremos de Lucky Luke, de Tintín y de Los Pitufos. Y Tintín obviamente tiene que ser uno de los personajes qué ver en Bruselas en 2 días. 😉
Está muy cerquita de la fuente donde está la estatua del niño meón y es un museo curioso porque es la única estatua del mundo que tiene un vestidor. Si te da curiosidad ver la ropa que le han puesto a lo largo del tiempo, allí podrás ver trajes de todo el mundo. Además el museo está clasificado por geografía, deporte, carnavales…
Sin duda en Bruselas hay que comer y que beber mucho. Las patatas fritas te van a salir por las orejas, los gofres, el chocolate y la cerveza. ¿Pero no son las cosas buenas de la vida? Sin duda entra en lo que tienes qué ver en Bruselas en 2 días. Y ponte a dieta antes de visitar la capital belga.
Si solo puedes ir a un sitio a comer patatas fritas, sin duda elige este. Desde luego es el primer kiosko de Bruselas que comenzó a hacer patatas fritas. ¿Y sabes cómo fue? En realidad ellos vendían pescado frito, pero hubo una crisis, tuvieron que dejar de vender pescado y se les ocurrió vender patatas fritas con forma de pescado. Y ¡voila! Las patatas se vendieron mejor que el pescado.
Dicen que son las mejores patatas fritas de Bruselas. Es un puesto de patatas típico, que abre de 12 del mediodía a 22:00 y te venden lo que esperas. Un gran cartucho de patatas (ojo que las pequeñas vienen bien de cantidad).
Nosotros lo que hicimos y hace mucho la gente local es comprar las patatas (en nuestro caso escogimos la salsa “andalouse” que estaba muy rica, un poco picante y cuesta 2,80/ 3,20) y nos las comimos en un bar que hay justo enfrente que se llama “The first”. Nos tomamos dos cervezas Hapkin y una Cocacola y nos costó 11,90 euros.
Nosotros no entramos en este restaurante pero te podemos asegurar que cada vez que pasamos por él había cola y eso es muy buena señal. Luego descubrimos que las patatas fritas de Georgette son famosas, pero las tendremos que probar para la próxima vez. Sin duda hay que comer papas fritas en Bruselas.
En Bruselas se inventó el praliné. Sí, ese chocolate cremoso tan rico que a todos nos vuelve locos, y por eso se hace un chocolate de tanta calidad. Y si quieres saber qué ver en Bruselas en 2 días, comer chocolate tiene que estar entre tus prioridades.
Pierre Marcolini y Neuhaus están actualmente en la casa donde vivió Víctor Hugo en la Grand Place (Lo podéis leer en el edificio). Y es muy curioso porque ambas chocolaterías al tener el mismo toldo parece que son la misma tienda pero nada más lejos de la realidad. Son enemigos.
Neuhaus presume de ser ellos los que inventaron el praliné. Un familiar que era farmacéutico se le ocurrió poner un poco de chocolate en las medicinas para que así se pudieran tomar mejor y su nieto años después retomó esta idea e inventó el praliné. Esta familia también inventó la cajita donde van los bombones. Vaya, que lo inventaron todo.
El marketing de Neuhaus me parece más agresivo, pero va al grano. En el toldo puedes leer que ellos son los inventores. Nosotros visitamos la tienda que tienen en las galerías Saint Hubert, y lógicamente Marcolini tiene tienda también allí. Son como Burger King y McDonald’s, o como Aldi y Lidl. 😉
Y no te olvides de Leonidas. Nosotros probamos varios bombones de allí y es un placer para los sentidos. Concretamente probamos como un champiñón de chocolate blanco que tenía tropezones de avellana y ligeramente salado… Que creemos que es pecado comerlo. Y por cierto si quieres ir al museo del chocolate, aquí tienes una excursión muy baratita.
Nosotros nos gastamos unos 16 euros en 8 espéculos con chocolate con leche (son durillas y tienen bastante chocolate), una galleta de cacahuete para probarla, dos de mantequilla y dos de pistacho. Es muy fácil que te vuelvas loco y te dejes el bolsillo porque es el cielo en la tierra. Y la tienda no puede ser más bonita. La encuentras cerca de la Grand Place pero la tienda preciosa es la de las galerías de Saint Hubert. Antiguamente era una farmacia.
Son los inventores de los espéculos (son galletas con canela típicas de Bruselas) y ellos venden la receta de los espéculos de sus tatarabuelos. Cómprate las que vienen con chocolate con leche, verás qué ricas. Las otras galletas que no son espéculos están ricas pero son muy finitas y se acaban antes. 😉
Los precios de los espéculos son estos: el paquete de 9 galletas cuesta 5 euros, el de 35 galletas cuesta 20 euros, el de 45 galletas cuesta 25 euros, el de 65 galletas tiene un precio de 35 euros y ya si te llevas miles de galletas (90 galletas) te cuesta la bolsita 50 euros.
Vimos a mucha gente entrar en Wafle factory pero los gofres nos parecieron carillos. El más barato costaba 2,70 y podía llegar hasta los 7 euros lo cual nos parece una locura. No decimos que no estén buenos, pero sí que nos parece un poco carillos.
Sin embargo, al lado del “niño meón” hay un una tienda de gofres que pone que está abierta desde 1867. ¡Y tiene pintaza y cola! Y ya sabéis lo que opinamos de las colas. Superbien de precio. Así que nuestra recomendación es que te comas el gofre cuando vayas al niño meón y que vayas con hambre porque te ponen bastante cantidad.
A nosotros es que nos gusta mucho un sitio local. Y cuando ves que el local está lleno a la hora de comer francesa, pero también a la hora de comer española es que tu comida está buena y bien de precio. Nos gusta Chez Leon.
Nosotros escogimos una oferta que se llama “Formule Léon 500 gr” y cuesta 16,95 euros un plato de patatas, la olla de mejillones y la cerveza. (Y si no queréis cerveza podéis decirle al camarero que os lo cambien por un refresco o agua y te lo cambian sin problemas incluyéndote la oferta). Chez Leon lo hemos puesto como opción en qué ver en Bruselas en 2 días, pero igual debería ser tu opción de almuerzo o cena si solo estás un día porque merece la pena.
Los mejillones que te vienen en el menú son con apio y perejil. Por cierto, a los belgas les encanta el apio. En algunos bares locales a las afueras nos han puesto una tapita de queso y le espolvorean por encima apio, lo cual le da un sabor muy particular y rico. No sé por qué pero en este restaurante venden el salero (con la sal lógicamente) que es un farito por 2,50 euros (lo pone en el salero). Curioso.
Hay bastantes sitios donde puedes comerte un bocadillo metralleta en Bruselas pero nosotros te contaremos el que probamos. Está justo enfrente del edificio de La Bolsa. Y suponemos que además de qué ver en Bruselas en 2 días, querras ahorrar un poquillo dentro de lo que cabe.
Solo permiten pagar con cash y puedes elegir la metralleta de hamburguesa o de salchicha. Nosotros nos comimos la de hamburguesa básicamente porque fuimos a cenar muy tarde y era la que quedaba. Nos costó 5,50 euros. Está rico pero no es algo fabuloso. Es barato y te lo puedes comer en la Grand Place con una cerveza como hicimos nosotros.
Lógicamente tienes que beber cerveza y tienes que hacerlo en el bar Delirium. Es el típico bar que huele a bar, a cerveza pegada en la mesa y en la silla. Los servicios tienen pintadas y te hacen sentir que estás en una rave de Berlín. Pero eso es lo bonito. Y puedes probar 2000 cervezas.
Nosotros nos pedimos una belga “hoppy” de medio litro y una Cocacola por 8,50 euros. La cerveza era de medio litro y como consejo (si no hay mucha gente) es que te hagas amig@ del camarero y le digas que no tienes muy claro qué pedir, le dices tus gustos y él te hace una mini cata hasta que estés seguro de qué pedir. Además chapurrean castellano y hablan inglés y francés, claro.
Además también puedes ir al supermercado y comprarte todas las cervezas que quieras probar. Si te interesa saber el precio de la cerveza en Bruselas te podemos contar que yo me gasté unos 20 euros y me llevé bastantes para probarlas luego en casa porque en un fin de semana no me daba tiempo a hacerlo. En el supermercado Spar que hay enfrente del hotel donde nos hospedamos las puedes comprar (o en cualquier otro). Una cerveza Leffe cuesta 1,85 más o menos para que te hagas una idea.
Y si quieres saber más sobre la cerveza belga creemos que es interesante hacer un tour de la cerveza por diferentes bares, que te cuenten las diferencias… Aquí te dejamos uno que hemos visto que tiene buena pinta.
La rue de Rollebeek es la calle de los bares que teníamos cerca de nuestro hotel y que por nuestra experiencia mola mucho. En general te diríamos que salieras por el barrio Sablón que es donde estaba nuestro hotel ya que es un barrio tranquilo y tiene mucho rollo. Y si quieres saber qué ver en Bruselas en 2 días nos imaginamos que será también salir.
Nosotros tenemos amigos que viven en Bruselas y nos aconsejaron ir a Vértigo, que tiene muy buena pinta y además puedes comer allí. La otra opción era ir a Goupil Le Fol que también tenía muy buena pinta porque es un garito con diferentes habitaciones decoradas de manera muy peculiar. Nos quedamos con las ganas.
Aquí sí que fuimos. ¡Y nos encantó! La mayoría son veinteañeros pero el garito está superguay. Es una cueva (huele incluso un poco a humedad) pero el día que fuimos nosotros había incluso un dj en la sala principal y la verdad es que nos vinimos arriba. Un pub siempre te muestra como es la gente de la ciudad así que sin duda es algo qué ver en Bruselas en 2 días.
Si quieres saber precios, en este bar una Chimay blue cuesta 4,50. Lo que pasa que como nosotros siempre decimos allá donde fueres haz lo que vieres. Y nosotros vimos que la gente se tomaba unos chupitos con tabasco y allá que nos unimos… El resto son historias que no se cuentan en un artículo. 😉
Este sitio mola mucho porque el sitio es bonito pero lo vemos más para tomarte una cerve o una copita después de comer. Es muy tranquilito, y si sois españoles desde luego seréis los que más ruidos haréis. Lo puedes apuntar como posibilidad para qué ver en Bruselas en 2 días.
Si estás buscando un sitio barato para dormir en Bruselas (no existe, al menos si quieres tener las tres b “bueno, bonito y barato) y si lo que estás buscando es un hotel por el centro de Bruselas te vamos a aconsejar la opción que nosotros cogimos, porque no es el centro exactamente pero es que está a 5 minutos andando y nuestro barrio molaba mucho. El hotel se llama Hotel NH Collection Brussels Grand Sablon.
Para nosotros el desayuno es sagrado y aquí era buffet libre y tenía una esquina que es la esquina del pecado. Tienen allí una máquina para hacer gofres (ya que estamos en Bruselas hay que comerlos si o sí) y pones la cremita del gofre en la máquina y luego cuando esté hecho le puedes echar lo que quieras, pero lo que te aconsejamos es que le pongas la nata porque está buenísima de la muerte (casera).
Además nosotros no dominamos el idioma porque llevamos poquito tiempo en Normandía estudiando francés, y era de agradecer que había varias personas en la recepción que hablaban español y además eran muy agradables. 🙂
Si quieres saber cómo nos movimos por la ciudad desde el hotel, te dejamos este artículo en el que te lo contamos todo todito todo (app para pagar zona azul, la tarjeta event pass Bruselas…). Pero vamos, básicamente aparcamos la furgo y nos olvidamos de ella porque todo se puede hacer andando excepto la visita al Atomium y a Minieurope. (En el hotel hay parking pero nuestra furgo enooorme no cabía)
Obviamente hablamos de una capital, por lo que hay absolutamente de todo. Pero hemos de destacar que vimos algunas tiendas de música con cd y discos lo cual nos sorprende, y algunas boutiques con ropa absolutamente preciosa, sobre todo en la calle Marche Su Charbon Kolenmarkt.
Por cierto, esa calle está en el barrio gay de Bruselas y puede ser que sea una de las cosas qué ver en Bruselas en 2 días. No se nota mucho a no ser que verás alguna bandera de colores en algún balcón pero es parte del centro, como el barrio de Chueca en Madrid.
¡Ah! Y algo muy importante que te salvará la vida es saber un poco de vocabulario belga básicamente para entender lo básico: en Bélgica, la primera comida de la mañana se llama “le déjeuner” (= el desayuno), luego viene “le dîner” (= la comida) alrededor del mediodía y “le souper” (= la cena) por la tarde noche. (En fránces “le dîner” es la cena) así que apúntatelo. 😉