Cómo será viajar después del coronavirus

Desde el comienzo de la pandemia, hay una pregunta que nos repetimos una y otra vez los viajeros habituales: cómo será viajar cuando todo pase. ¿Volveremos a hacerlo de la misma manera? ¿Cuándo podrá volverse a subir a un avión por cuestiones únicamente turísticas? ¿Habrá más restricciones? ¿Subirán drásticamente los precios? ¿Nos harán tests rápidos de coronavirus? ¿En qué consiste esta prueba y qué determina exactamente? 

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Siguen pasando las semanas y seguimos sin tener respuesta para la mayoría de esas cuestiones. Sin embargo, leyendo entre líneas a las instituciones de distintos países y las iniciativas de algunas empresas privadas, se empiezan a ver indicios para saber cómo será el futuro de los viajes.

Ejemplo de análisis clínicos en Madrid

Nosotros te podemos dar como ejemplo este de Madrid donde hacen por ejemplo la deteminación serológica del Covid 19. Así lo que te indican es si el resultado es positivo o negativo de la Inmunoglobulinas Ig M e Ig G. El precio es de 30 euros y el resultado te lo dan en uno o dos días. También puedes optar por la serología cuantitativa donde el resultado determina además la cuantificación o cantidad de inmunoglobulinas o anticuerpos Ig M e Ig G que el cuerpo ha generado en contacto con el Virus Covid 19. Esto cuesta 60 euros y los resultados te los dan en una semana.

¡Ah! Para que te saquen sangre no hace falta que vayas en ayunas como otros análisis de sangre… Puedes ir desayunado y se hace superrápido. Un pinchazo y para casa con la tirita puesta. 😉

Tests rápidos de coronavirus a todos los pasajeros

Hace unos días Emirates decidió empezar a abrir camino con tests rápidos de coronavirus a todos los pasajeros que iban a embarcar. La cuestión es aparentemente muy sencilla. Para realizar estas pruebas (tipos de tests de diagnóstico rápido) se realiza una extracción de una muestra de sangre y se analiza para buscar anticuerpos del coronavirus. En diez minutos los servicios médicos de la aerolínea te dicen si puedes embarcar o  te quedas en tierra.

Sin embargo, lo que no se tiene en cuenta es que el anticuerpo y el virus no son la misma cosa. Es decir, los anticuerpos son los soldados que desarrolla nuestro cuerpo para luchar contra el virus invasor. Y es importante saber que para cada virus se genera un único y específico anticuerpo. Así que en teoría si estamos infectados aparecerá el anticuerpo, en la prueba daremos positivo y no montaremos en el avión. De esta forma, el avión viaja “limpio” y es un vuelo seguro para todos los pasajeros y no se pone en riesgo la salud del lugar de destino del viaje.

También esta compañía aérea ha implantado el uso obligatorio de mascarillas y sigue medidas para respetar el distanciamiento social. Han puesto barreras protectoras en cada mostrador, recordatorios físicos de la distancia en las áreas de embarque, facturación y espera del aeropuerto de Dubai. A la entrada del aeropuerto además hay escáneres térmicos para comprobar la temperatura de todos los que accedan a su interior.

De momento lo hace únicamente en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional de Dubai y con la colaboración de la Autoridad de Salud de Dubái (DHA). El método se probó por primera vez en el vuelo Dubái-Túnez. Los empleados de Emirates tienen que llevar obligatoriamente a partir de ahora guantes, mascarillas y usar desinfectantes de manos, tanto en tierra como en cabina. Además, visten con batas desechables sobre sus uniformes, así como una visera de seguridad.

Pero ¿los tests rápidos de coronavirus son fiables?

La fiabilidad técnica de la prueba sanitaria en sí misma no hay por qué ponerla en duda. Busca un anticuerpo concreto y lo encontrará o no. Así que los tests rápidos de coronavirus puestos en marcha por Emirates son fiables al 100% (con el ínfimo margen de error que siempre debe aceptar la ciencia).

Sin embargo, hay un pero. Un pero muy importante. Los tests rápidos funcionan totalmente para lo que son concebidos. El problema es que en ocasiones la conclusión que sacamos de esos datos no se traduce en lo que queremos escuchar. ¿Cómo dices? Que estar limpio de anticuerpos no siempre significa no tener el virus. Al menos no en el 100% de las ocasiones.

El cuerpo genera los anticuerpos para luchar contra el virus. Pero el cuerpo necesita tiempo para que la fábrica empiece a trabajar y la velocidad de reacción varía mucho de una persona a otra. Así que atención: podrías dar negativo en la prueba hoy, pero ser portador del virus.

Primer paso para volver a viajar después del coronavirus

Así que por ahora no pueden considerarse una solución los test rápidos de coronavirus, pero sí al menos un primer paso en la dirección correcta o al menos en la dirección de poder volver a viajar más pronto que tarde. Y es que, aunque no sean la panacea, estos tests rápidos de coronavirus puestos en marcha por Emirates para sus vuelos sí ofrecen un camino a la esperanza viajera.

Es de esperar que con el paso de las semanas y los meses, se desarrollen medidas de detección del covid-19 más eficaces, más rápidas y más baratas. Por tanto, posiblemente cuando abran las fronteras los países poco a poco para volver a recibir turistas, serán tests rápidos de coronavirus como éstos u otras pruebas sanitarias para detectar el coronavirus similares por las que habrá que pasar antes de montarnos en un avión.

Sólo les faltaba quitarnos la sangre

Esta medida a la que hay que mirar al menos con relativo optimismo no hay sido acogida bien por todo el mundo. De hecho, en las redes se han visto comentarios relacionados con la protección de los datos personales. Quienes no están de acuerdo con los tests rápidos de sangre argumentan que las aerolíneas no dejan de ser empresas privadas y que un análisis de esas características ofrece todo tipo de información que quedaría en poder de las corporaciones de aviación.

Con un poco más de humor, ha habido quien ha hecho referencia a esta posibilidad comentando que “sólo les faltaba quitarnos la sangre”. En este sentido es cierto que en los últimos años, sobre todo tras los atentados de 11S en Estados Unidos, las restricciones que tenemos que aceptar los pasajeros se incrementaron enormemente. Si la iniciativa se extiende, habría que añadir un análisis de sangre a la lista.

Medidas que el coronavirus ya ha provocado en los viajes en avión

A falta de ver cómo evoluciona la implantación de tests rápidos de coronavirus, si los resultados se consideran aceptables por el Ministerio de Sanidad, por los responsables de sanidad de los distintos países, si los pasajeros no ponen inconvenientes y si no significa que se produzcan atascos de personas en los aeropuertos… hay otras medidas que ya están funcionando en todos los vuelos. Medidas que ha provocado la pandemia y que han venido para quedarse al menos durante un tiempo largo.

Limpieza absoluta y sin maletas en cabina

Los aviones se limpian y se desinfectan casi como si fueran quirófanos. No hay materiales que se queden a bordo entre un vuelo y otro. Es decir, no hay revistas, ni comerciales y de seguridad. Todo lo que es movible se ha retirado. Así se pierde menos tiempo en limpieza y se gana en operatividad.

En cuanto a los pasajeros seguramente a partir de ahora como en Emirates tendrán que  usar sus propias máscaras y guantes, tanto en el aeropuerto como a bordo del avión durante el tiempo completo que dure el vuelo. En cuanto a alimentos y bebidas a bordo se adaptará el packaging para reducir el contacto durante el servicio de comidas y minimizar el riesgo.

Además, está prohibido viajar con equipaje en cabina. Todo se factura. De esta forma lo único que entra en cabina es lo que el viajero lleva encima. Cualquier maleta o mochila viaja en la bodega donde pasa por sus propios filtros de desinfección. Se trata de evitar riesgos hasta el extremo.

Distanciamiento social en los aeropuertos

Lo más llamativo es que el distanciamiento que se exige para el día a día es todavía más estricto en los aeropuertos.  Llamativo no porque sea anomal esta exigencia, sino por las consecuencias físicas que tiene.

En la situación actual, el tráfico aéreo es mínimo en comparación con un día normal hace tres meses. Pero imaginemos un viaje en un avión con capacidad para 180 pasajeros. Un avión normalito. 180 pasajeros. Recordemos que todos tendrían que pasar por las líneas de facturación: para dejar el equipaje, para someterse a los test rápidos de coronavirus y, en caso de resultar negativo, para recoger la tarjeta de embarque. Por supuesto los trabajadores del aeropuerto también tendrán que pasar este test rápido de coronavirus.

Aunque pensemos que quizá para mantener una vez más el distanciamiento dentro del avión, en ese vuelo sólo embarque 100 personas. Ahora separemos a esos 100 pasajeros dos metros los unos de los otros. 200 metros de cola por el aeropuerto para un solo vuelo. Y ahora pensemos que en un aeropuerto como el de Barajas en Madrid despegan todos los días una media de entre 120 y 150 aviones.

¿Cómo se podrán organizar esas colas? La respuesta a esta pregunta es muy sencilla: no se podrá. Así que con estas medidas cae por su propio peso otra cuestión: habrá muchísimos menos vuelos.

¿Será más caro viajar después del coronavirus?

Con todo lo que hemos contado parece evidente que las compañías aéreas tendrán que hacer inversiones millonarias para implementar tests rápidos de coronavirus como Emirates o tecnología que determine temperatura corporal, frecuencia cardíaca y frecuencia respiratoria casi instantáneamente como Etihad.

Pero a esto sumemos que no se podrán programar la misma cantidad de vuelos por cuestiones básicas de operatividad. Y si mantenemos medidas de distanciamiento de seguridad entre los viajeros, los aviones deberían volar con la mitad del pasaje… o menos.

Obviamente como cualquier otro gasto todos estos aspectos negativos en lo económico (y todas las pérdidas que están sufriendo en los últimos meses) acabarán repercutiendo en el pasajero. Vamos, que aunque viajemos en turista como no tendremos a nadie al lado, pagaremos lo mismo que por viajar en bussiness.

¿Cuándo volveremos a viajar?

A pesar de todo hay que confiar en que, a pesar de todas las dificultades que se produzca inicialmente, el tiempo impondrá de nuevo lo que hasta hace poco se consideraba normalidad viajera incluyendo también los precios.

Sin embargo, para poder dar una respuesta a cuándo volveremos a viajar con una cierta normalidad habrá que tener un poco de paciencia. A medida que la desescalada de las medidas de confinamiento vayan dando resultados positivos, todos los sectores volverán a funcionar casi como siempre. Y eso incluye por supuesto al turismo.

Para volver a subirse con normalidad a vuelos internacionales tocará esperar todavía un tiempo, pero no habría que descartar que para final de verano podamos soñar de nuevo con viajar a destinos lejanos.

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