Jerusalén es una ciudad apasionante. ¿Pero hay lugares secretos que ver en Jerusalén? Puedes pensar que va tantísima gente que ya está todo contado. Pues te equivocas. Porque te vamos a contar lugares que no salen en las guías. Y nos lo vas a agradecer mucho y te vas a acordar de toda nuestra familia cuando estés allí. 😉
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Esta ciudad que siempre ha sido tan maltratada, ansiada por tantos pueblos, por la que han pasado tantas civilizaciones a lo largo de toda su historia esconde como te imaginaras mil secretos, y nosotros queremos volver todo el rato para seguir descubriéndola.
UN VISTAZO RÁPIDO
Que sepas que te vamos a salvar la vida con los sitios que te vamos a recomendar porque nosotros hemos ido a todos gracias a que nos lo recomendó un chef israelí encantador. Comida local y barata en Jerusalén. Esos sí que son lugares secretos de Jerusalén y lo demás son tonterías… 😉
De todas formas si estás leyendo este post porque te gustaría ir a Jerusalén y te vendría bien que te diseñemos un viaje a tu medida… ¡Tienes que echar un vistazo aquí! O también te puedes venir con nosotros en viaje en grupo. ¡No hay nada mejor que te asesore alguien como nosotros que ya hemos estado en el sitio!
Está en el mismo mercado Mahane Yehuda en una callecita (Ha-Eshkol street,4) y si quieres reservar este es el teléfono: +972-2-6235204. ¡Es un restaurante donde come gente local y sirven sopas riquísimas! A nosotros nos costó 90 shekels dos sopas y una cocacola 12 shekels. Un total de 26 euros entre los dos.
¿A quién le amarga un dulce? Y más cuando son árabes. Son dulces esquisitos. Con miel, pistachos… Se nos hace la boca agua con tan sólo recordarlo. Es verdad que cuando fuimos observamos que la mayoría de la gente pedía un dulce que se hacía en una sarten grande que tenía mucho líquido y era parecido al queso fundido.
¿Y probamos lo que todo el mundo pedía? Pues no, y es raro en nosotros porque nos encanta de “allá donde fueres haz lo que vieres” pero en esta ocasión no nos llamó la atención porque si el líquido era miel tenía demasiada para nuestro gusto. Así que nos pedimos cuatro pastelitos de nueces y dos de pistachos y nos costó 15 shekels (casi 4 euros)
En Jerusalén puedes comprar dátiles prácticamente en cualquier sitio. Los dátiles de Jerusalén ricos ricos son los dátiles medjoul. Son gigantes, llenos de pulpa y te quitan las ganas de comer en un buen rato. Normalmente valen los caros 50 shekels (13 euros unos 35 dátiles), los intermedios 40 shekels (10 euros) y los baratos 30 shekels (unos 8 euros). Nosotros probamos los caros caros y compramos los baratos y a no ser que tengas un paladar maravilloso, la diferencia está en el tamaño pero no en el sabor. 😉
¿Te acuerdas que una de las cosas que tienes que ver en Jerusalén es el monte de los olivos? Y cuánto tiempo tiene ese monte de los olivos… Lo que quiere decir que en Jerusalén se comen aceitunas desde tiempos inmemoriables. Tienen muchísimos tipos de aceitunas y no sólo eso sino que les gusta mucho los encurtidos que son llamativos por sus intensos colores.
Esta perífrasis es porque no sabemos el nombre del local… Correcto. En nuestra defensa te diremos que puede que no lo tuviera en el cartel y que la gente lo conozca por el nombre pero no esté rotulado. De cualquier manera te podemos indicar dónde está más o menos pero no es el sitio (está cerca). Con que le muestres esta foto a cualquiera te dirá donde está (así lo hicimos nosotros. Porque es uno de los lugares secretos que ver de Jerusalén pero a ti, que nos lees, te lo contaremos. 🙂
Lo maravilloso de este sitio es que la carne está riquisima y es muy barato para ser Jerusalén. Un bocadillo de cebolla a la barbacoa, con tomate y un pinchito de carne cuesta 5 shekels (1,30 euros), y dos platos de carne y 3 bebidas nos costó 60 shekels (15 euros). Todo en un ambiente muy local, el local es exactamente lo que ves.
Nunca sabes cuándo vas a ver un sitio curioso. Si lo que te da curiosidad es la Jerusalén en tiempos de Jesús tienes que acercarte aquí. Es uno de los lugares secretos que ver en Jerusalén que descubrimos completamente de casualidad.
Está cerca de la puerta de Los Leones, y la verdad que habíamos leído que era famosa la iglesia de Santa Ana porque allí había nacido la Virgen María. Pero de repente vimos este cartel en la puerta y no pudimos evitar entrar. Es un sitio sagrado también, pero como si entráramos en una casa privada. Había ropa tendida en la entrada, no decimos más.
Lo sorprendente es que una vez dentro vemos relieves en madera de San José, la Virgen y el niño. A la derecha había una capilla, y de frente una escalera que no sabíamos a donde iba. ¿Y qué hicimos? Empezamos a bajar. Y es que como si de repente el sotano se convirtiera en una cueva.
Nosotros nos metimos en el papel muchísimo y ya que es lógico que en esa época se viviera en cuevas, pensamos que esa podría ser la casa de la Virgen María. Bajamos hasta abajo del todo y nos encontramos con muchísimas plegarias en una zona inundada. Sin duda un sitio curioso.
Lo que es cierto es que la Virgen nació por esta zona, se hizo la capilla de Santa Ana en el sitio que se cree (está muy cerca) pero que esta podría haber sido este perfectamente. ¡La experiencia de cualquier manera es interesante!
Este lugar no es que sea un secreto, es más bien un truquillo. No sabemos en qué epoca del año vas a ir a Jerusalén y si va a haber mucha gente o poca, pero por si acaso vas a la Cúpula dorada y hay mucha gente… Observa esta foto e intenta ir a justo este lugar porque te va a quedar la Cúpula de la Roca super bonita y las personas se veran como hormiguitas pero no te van a molestar tanto como desde el interior de la plaza .)
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