Eilat está completamente al sur de Israel a 312 kilómetros de Jerusalén y a 352 kilómetros de Tel Aviv. Muy cerquita de Egipto y de Jordania. Y por supuesto es famosa por el Mar Rojo y es donde muchos israelíes tienen una segunda residencia.
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Lo mejor que tiene sin duda es el clima, y por supuesto la gran variedad de peces que hay en sus aguas, pero hemos de decir que están edificando mucho y que como sigan así masificaran la ciudad y perderá el encanto.
UN VISTAZO RÁPIDO
El nombre de Eilat viene del hebreo Ayil que es un carnero que pastaba en esa zona en los tiempos de Abraham. Y por ella han pasado egipcios, romanos, bizantinos, árabes y turcos (con ellos la ciudad prosperó porque hicieron el puerto de Aqaba).
Esta playa no es especialmente bonita, pero lo bonito está en su interior. Tiene fama por su reserva natural submarina. Muy cerca de aquí nosotros hicimos una inmersión con snuba que sin duda fue una super experiencia que nunca olvidaremos.
Snuba es una forma diferente de bucear. Se tiene que hacer con un monitor y un máximo de dos personas. Dura aproximadamente media hora y no da ni un poco de miedo.
Ni Roberto ni yo habíamos hecho buceo (Sandra sólo lo había intentado pero precisamente le daba miedo) y la diferencia con el buceo es que el instructor va con una barca hinchable donde va el oxígeno y unos tubos enormes que llegan hasta a nosotros.
Lo impresionante es que puedes hacer la inmersión hasta seis metros, que para nosotros es más que suficiente. Además si vieras la cantidad de peces enormes con colores preciosos que hay a penas a unos metros de la superficie… ¡Nos encantó y queremos repetir!
Nosotros no fuimos porque lo vemos más un plan para hacer con niños (y porque preferimos hacer snuba), pero en su idea cuando se construyó tuvo que ser un gran avance de la tecnología (1976).
Es un puente de cien metros de largo que conecta la orilla con un edificio parecido a un platillo volante sobre el mar. En el interior lo que hay son cristales a casi 9 metros de profundidad para ver los peces sin mojarte ni un dedo.
Esta es una excursión que hay que hacer sí o sí en Eilat. Nosotros la hicimos con Abraham tours. Y tuvimos mucha suerte porque nuestro guía era encantador. Se llamaba Guy, y en realidad él era guía en Tel Aviv pero había pedido el cambio a Eilat por cambiar de aires y se le notaba que estaba encantado y lo transmitía.
Quedamos con él a las 8 de la mañana en el que será el futuro hostel de Abraham hostels en Eilat. Todo el mundo fue bastante puntual y nos pusimos rumbo durante veinticinco minutos a Timna Park donde la entrada no estaba incluida en la excursión (49 shekels pero por ir con Abraham tours nos costó 35 shekels) www.abrahamhostels.com/eilat Quedamos con él a las 8 de la mañana en el que será el futuro hostel de Abraham hostels en Eilat. Todo el mundo fue bastante puntual y nos pusimos rumbo durante veinticinco minutos a Timna Park donde la entrada no estaba incluida en la excursión (49 shekels pero por ir con Abraham tours nos costó 35 shekels)
Una vez allí nos pusieron un documental que la verdad es que estaba muuuuy bien hecho y nos sirvió después para entenderlo todo mejor. ¡Y fuimos rumbo al “champiñón” (Es una formación geológica)! Se puede alquilar bicis eléctricas por 85 shekels pero nosotros fuimos en furgo.
En la foto igual no impresiona tanto, pero nosotros que estuvimos allí, te decimos que la naturaleza nos asombró. Las formas que se originaron allí, la inmensidad del lugar… Solo podemos decir que nos sentimos agradecidos de haber decidido ir.
Estuvimos también en una zona que había una mina de donde se sacaba cobre, seguimos por el cauce de un río seco y nos sentimos como auténticos exploradores.
Desde el punto de vista arqueológico pudimos ver unos “graffities” egipcios que nos dejaron alucinados. Al final de la mañana se visita también un lago artificial y se rellenan unas botellas con arenas de colores que te puedes llevar a casa como recuerdo del día.
Es muy curioso y especial donde vimos el atardecer en Eilat. Hay que dejar la ciudad atrás e incluso el aeropuerto y a la derecha hay un lago donde se refleja el color rojizo de las montañas de Jordania donde hay muchos flamencos. ¡Precioso!
Eilat es costa, y si pensamos en la costa a nosotros nos apetece comer pescado. Pero claro, al ser una ciudad tan turística nosotros queríamos ir a un sitio local, y sólo os vamos a recomendar un sitio al que ir.
Pitágoras es un local como los demás pero se nota que es medio nuevo y lo lleva una pareja joven que no para de sonreír. Sólo por eso ya hay que ir, pero es que encima no pueden ser más amables y la comida no puede ser más rica.
Rober no tenía hambre y se pidió una cocacola y yo me pedí una pita rellena de pescado. ¡Buenísima! Y encima nos trajeron un cuenquito pequeño con sopa de pescado para que la probáramos. ¿Se pueden ser más monos?
Nosotros dormimos en el Comfort hotel Eilat. ¡Y la verdad es que estuvimos muy a gusto! Tiene una piscina que es estupenda para darte un bañito antes o después de estar en la playa y también tiene spa. ¡Así que placeres todo el rato!
El desayuno es muy completo y te puedes hacer unas ensaladas riquísimas por la mañana. Así que tienes fuerzas para hacer después snorkel todo el rato. Nosotros en Eilat estaríamos siempre bajoooo el maaaaar.
Y no te tiene por qué pasar nada, pero ¿no es mejor prevenir que curar? Por eso nosotros siempre viajamos con seguro de viajes Iati. ¡Es que estamos más tranquilos! Y si contratas el seguro a través de nosotros te harán un descuento que eso siempre es una alegría.