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La ciudad de Guanajuato pertenece al departamento con el mismo nombre. ¡Y es el destino cultural de México! Es la capital y tiene más de 180.000 habitantes. Está llena de juventud, estudiantes y ¡vida en definitiva! Además de por supuesto de ser protagonista de la historia mexicana.
Su nombre proviene de Kuanasi=Rana y uata=cerro y es que es una ciudad montañosa (sus formas parecen ranas) y también se llamó anteriormente “Mooti” (lugar de los metales) ya que tiene importantisimos yacimientos de plata y oro. Es el 5º productor de plata del mundo.
UN VISTAZO RÁPIDO
Lo más importante que tienes que ver en la ciudad de Guanajuato te lo contamos a continuación. Pero no te olvides de guardar tiempo para pasear porque es una ciudad universitaria, activa, dinámica, llena de color… Que tienes que respirarla tranquilamente.
El Pípila es un hombre muy importante en la historia de México ya que era un hombre fuerte y valiente cuya profesión era la de minero (como casi todo el mundo en siglo XVIII y XIX en Guanajuato). Se convierte en protagonista, cuando ayuda al cura Hidalgo a incendiar la puerta de la Alhóndiga de Granaditas, y lucha contra los españoles que estaban allí refugiados favoreciendo así a la ansiada independencia de México.
Desde este mirador, además de ver al Pípila podrás ver las montañas de Guanajuato. Ahí es donde están las minas. Hay unos 14 kilómetros de veta y en 500 años sólo se ha explotado 7 kilómetros, aún queda mucho trabajo.
Gracias a todas estas montañas, Guanajuato es una zona muy segura donde no se producen terremotos. Básicamente la fuerza sísmica rebota y se va.
Lo ideal es que bajes desde el mirador del Pípila al centro de la ciudad andando. Es cuesta abajo y además pasaras por la calle de los murales. Son graffities que explican la historia de la ciudad. Pero no solo eso: podrás ir viendo el paisaje y calles con casas de colores preciosas.
Las casas son de colores en Guanajuato porque se llegó a un acuerdo con la escuela de arquitectura y se llegó a la conclusión que así la ciudad era más bonita. Antes de este acuerdo, las casas eran de ladrillos y no las pintaban porque al estar sin acabar pagaban menos impuestos.
Es un teatro majestuoso, solemne. Vas paseando tranquilamente por una calle llena de gente y de repente lo ves y te quedas con la boca abierta. Llaman la atención sus columnas, de unos 3 metros y hasta 250 kilos. Sus techos son moriscos, lo cual lo hace muy diferente del resto de edificios de la ciudad (se inspiró en La Alhambra, Granada, España). Y como curiosidad te diremos que es el lugar donde los jóvenes quedan para salir.
Muy cerquita del teatro además está el templo de San Francisco. ¡De cantera rosa! De la misma piedra que emplearon para construir la iglesia de San Miguel Allende.
El mercado de Guanajuato es ideal para comprarte una bolsa de Frida, calaveras, catrinas, comprar picante (aunque nosotros compramos el picante en La Comercial mexicana que es un supermercado grande)… Y hay sobre todo una tienda que no te puedes perder porque hace cosas muy muy especiales. ¡Hasta le hicimos un vídeo de lo que nos gustó!
Como anécdota de este sitio además tenemos que como nos gustó tanto queríamos comprar varias cosas, y no teníamos dinero porque justo este día ya nos íbamos y la dueña no tenía el aparato para cobrar con tarjeta. Así que su hija se recorrió todo el mercado hasta que consiguió que le pagásemos a una señora en otra tienda con tarjeta y esta señora luego le pagó a ella. ¡Qué buena gente son los mexicanos!
Se llama así porque era la parroquia de Guanajuato y lo de menor es porque la única basílica mayor en el mundo es la de San Pedro (Vaticano). Es la iglesia más importante, y por supuesto la más llamativa. En su interior está la Virgen de Guanajuato (es la escultura más antigua llegada a América)
Y si es bonita por fuera (muy especial su color), es impresionante por dentro. Quizás la más bonita de Guanajuato. Irradia luz. Y no menos bonita es la plaza de la Paz rodeada de edificios coloniales donde vivía la clase rica y el monumento a la Paz para conmemorar el fin de la guerra de la independencia.
La población en Guanajuato es joven principalmente por los estudiantes, que forman una tercera parte de la población. Y es que es considerada la 5ª mejor Universidad de México. Lo único que no nos gusta de la Universidad son los 86 escalones que los pobres estudiantes tienen que subir cada día. Salvador, nuestro guía nos lo contaba con mucho arte.
Este sitio es muy importante sobre todo para la historia de México. El Pípila junto a otros insurgentes como el cura Hidalgo y Allende incendiaron la puerta de esta Alhóndiga de forma que cogieron de imprevisto a los españoles que estaban allí ganando la batalla de independencia.
Al principio era un lugar donde se almacenaban granos (maíz). Luego se produjo la toma de independencia, y se convirtió en un orfanato y hasta en una cárcel. Desde 1958 funciona como museo regional de Guanajuato Alhóndiga Granaditas y se puede visitar desde 1958 por 70 pesos.
No es que haya uno o dos casas de colores… ¡Son muchas! Pero además no están super bien pintadas así que se ven de lo más natural. Entre sus calles más conocidas están la calle Positos (está el museo Casa Diego de Rivera ya que el pintor era de aquí) y el callejón del Potrero (es una calle ideal llena de casitas de colores)
Antes de llegar a este callejón tendrás que pasar por una de las plazitas más agradables de Guanajuato. ¡No pierdas la ocasión de hacer fotos allí! Se llama la plaza de los Angeles, ¡y es muy méxicana! Además si haces la callejoneada con el Gordo acabarás ahí de noche con la estudiantina. (A no ser que cambien el recorrido)
Es un callejón de 68 centímetros donde sucedió una historia de amor, tan trágica como Romeo y Julieta. Por eso hay que darse un beso en el tercer escalón para poder tener así siete años de buena suerte. Como curiosidad, es interesante subir a la primera planta de la tienda de souvenir que hay justo en el callejón. Desde ahí se tiene una vista privilegiada de todos los turistas que se dan besos, y además te puedes comprar un marcapáginas con la leyenda del callejón del beso como el que Sandra le regaló a Roberto.
Tavo era nuestro guía en la empresa de los quads y era un entusiasta de su tierra. ¡Esto es una alegría! Porque no solo ibamos pasándolo super bien montados en quads, sino que nos iban enseñando la ciudad y la sierra.
Lo que nos pareció más curioso es conducir por las calles subterráneas de Guanajuato. Antiguamente iba por ahí el cauce del río y es realmente un laberinto que agiliza enormemente el tráfico. ¡Es que hasta hay parada de autobús dentro de los tuneles!
Las estudiantinas comenzaron en 1962 y son como las tunas en España pero con más gracia, al menos la que nosotros vimos del Gordo. Tenía un puntito de chirigotas de Cádiz. Todos los días tocan (esta estudiantina y todas las demás) y viven de esto. Cuesta 100 pesos cada función (hora y media)
Lo que hacen son “callejoneadas“, y no es otra cosa que cantar por los callejones de Guanajuato. Interpretan, incluso hacen teatro. Con ellos pasaras un rato super divertido. Puedes emocionarte y morirte de risa.
Sin duda es un museo que nos ha conmovido muchísimo. A día de hoy, los ciudadanos que mueren son enterrados en nichos y sus familiares tienen que pagar por su entierro cada cinco años. Si sus familiares deciden no pagar más, lo sacan y si está en buen estado… ¡El cuerpo lo exhiben en este museo!
Por lo visto el agua de Guanajuato tiene muchos minerales y esto hace que el cuerpo se momifique. Hay extranjeros, momias que van con sus botas (incluso hay una con un camisón), bebés, embarazadas, ahogados, axfisiados e incluso la momia más pequeña del mundo (es un feto de 6 meses)
¡Si no eres muy sensible tienes que ver el vídeo que grabamos allí!
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8 Comments
La verdad es que tiene muy buenta pinta Guanajuato. Yo sobre todo me perdería en el mercado a beber chelas , comer tacos de los que te venden por la calle y un poquito de fruta con chile…
jajajaja Podrías probar las chelas que van con limón y luego hay otras que le echan como un chorrito de una salsa. ¡Y las frutas con chile brutales!!
¡¡Que ciudad más chula!!. Me gusta sobre todo el colorido de las calles y como no, ¡El mercado!!. Debe haber sido toda una experiencia 😉
¡Domi te encantaría hacer fotos en el mercado! Es todo con taaaaanto color….;)
Como amantes de la fotografía que somos, disfrutaríamos muchísimo de Guanajuato con su gente, su comida, el mercado y su patrimonio por supuesto. Ahora que todo el mundo va a Guanajuato, se nos antoja también ir 😀
Un saludo!!
¡Pues creemos que os gustaría mucho!! Con esas casitas de colores tan monas seguro que os volvéis locos…;)
Esta vez te has superado, en serio excelente artículo!!!
Saludos
¡Muchas gracias! Esperamos que te haya sido útil. Un abrazo