Donde dormir y comer en San Miguel de Allende
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Comer en San Miguel de Allende será un placer para tus sentidos. ¡Y es que lo tiene todo! Como ya sabes San Miguel de Allende es una ciudad preciosa en donde no te vas a cansar de hacer miles de fotos y encima vas a comer bien. ¿Cómo no te vas a quedar a dormir después de pasar un día tan fantástico?
UN VISTAZO RÁPIDO
Qué comer en San Miguel de Allende
La comida típica de San Miguel de Allende son las enchiladas mineras: Son tortillas de maíz fritas en manteca que se cubren con verduras fritas, lechuga picada, queso rallado y se adornan con rajitas de chile en escabeche.
Y algo que tienes que comer en San Miguel de Allende es el cordero. Nosotros tuvimos la suerte de poder asistir al 8º festival del cordero y del mezcal. Cuesta 600 pesos y tienes la posibilidad de probar 30 stands con platillos de cordero.
Uno de los platillos cuyo ingrediente principal es el cordero
Por supuesto también puedes probar otras comidas como los famosos chapulines. ¡Buenísimos los picantes! El mezcal aunque está bastante fuerte y tiene miles de grados… ¡Está buenísimo y te deja un saborcito muy rico en el paladar!
Además comimos en el restaurante precioso “El tres” del “Hotel El mesón” donde probamos los huevos de hormigas (se les llama escamoles) y es otra cosa imprescindible que comer en San Miguel de Allende. En este restaurante además bebimos “rusa” (agua con lima y sal) y escuchamos música en directo.
Y cuando viajamos vayamos a donde vayamos siempre nos gusta visitar los mercados y desde luego el mercado de San Miguel Allende no defrauda. Podrás comer en San Miguel de Allende todo tipo de frutas, probar cortezas, semillas, cactus y por supuesto comer en sus económicas fondas el menú diario.
Uno de los muchos puestos que encontraras en el mercado
La casa del judío Isaac Cohen (tiene una estrella de David en la puerta y está en la calle Relox 18) es otro sitio donde puedes comer más moderno y cool. Este judío fue super importante porque trajo la tradición de regalar a los niños el día de los Reyes Magos en San Miguel de Allende. ¡Así que los niños deberían estar super agradecidos! En su interior hay muchos restaurantes y galerías de arte.
Y después de comer tanto salado también hay que probar el dulce. Así que no te puedes perder ir a Petit Four y probar allí sus dulces típicos como el tumbagón y los pedos de monja. Hay algo muy curioso que hacer con el tumbagón (además de comértelo) y es que sirve para ver si tu pareja es infiel. El dulce tiene forma de anillo, y hay que meter el dedo meñique y morderlo. Si se rompe es que eres infiel.
Variedad de dulces que se pueden comer en la ciudad
Además cerca de ahí está la casa de las conspiraciones (calle Relox 6), donde se “conspiró” para tener la independencia de México (verás una placa que lo pone en la puerta). Y justo al lado hay una pequeña tienda donde te puedes tomar un helado. Te recomendamos el de chamoy: Es una salsa mexicana hecha a base de chile, elote, sal, azúcar, vinagre y agua. Tiene un sabor muy peculiar.
Dónde salir por la noche en San Miguel de Allende
Si te quieres tomar algo (unos tragos como dicen en México) en una cantina tradicional mexicana, puedes ir a la cantina Tenampa. Otra opción es el bar La Coronela donde el ambiente está asegurado. En este último tomamos unos tequilas “La herradura”. Se bebe a sorbitos, y por supuesto no se le echa sal. La lima es solo para cuando termines de beber. Nos costó 120 pesos. Si prefieres beber mezcal, una marca buena es Jaral de Berrio y Penca y piedra (es de Guanajuato).
Chupitos de tequila “La herradura”
Dónde dormir en San Miguel de Allende
La noche anterior de visitar San Miguel de Allende como llegamos tarde dormimos en Silao en el hotel Smart Istay Silao, y la verdad que tuvieron el detallazo de dejarnos cena en la habitación que nos supo a gloria, disfrutamos de una cama super cómoda, despertador y un sillón para reposar los pies. ¡Para qué queremos más!
Por cierto, si quieres conocer muchas más opciones donde alojarte en San Miguel de Allende, haz click aquí para comprobar la selección que te ofrece Booking, entre ellos por supuesto los hoteles donde estuvimos alojados.
Nos dejaron la cena en la mesa y además con una notita y un obsequio
Nosotros nos hospedamos en un lugar muy especial porque es el primer hotel Boutique de México: La Puertecita. La habitación de Sandra tenía una cama grande, armario para guardar las maletas, baño separado del tocador, secador y la ventana daba a una de las dos piscinas que había. ¡Que tenía un tobogán! Si vas a este hotel lo más divertido sin duda es el tobogán. ¡Va rapidísimo!
Jacuzzi con tobogán del hotel “La Puertecita”
La verdad que ahora que pensamos en el “momento tobogán” nos acordamos de lo importante que es tener seguro de viajes… Así que si todavía no te has hecho con uno, te dejamos un link para que puedas aprovechar el descuentazo que te va a hacer Seguros Iati por ir de nuestra parte que es el que nosotros utilizamos en todos nuestros viajes. ¡Y ya puedes tirarte por todos los toboganes!
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3 Comments
Buafff! Qué hambre!!! Y encima la comida mexicana, la de allí, no la de aquí, es una de mis favoritas internacionales junto a la peruana o japonesa. Se me cae la baba leyendo el post, jejejeej. Eso sí, yo por los chapulines no pasé… jejeje. Un besote y gracias por compartir!
Bueno, bueno, bueno! Este post es para leerlo sin hambre! Estoy babeando. Me encanta el cordero, así que ese festival sería mi perdición. Por favor ¡pedos de monja! Pero qué nombre tan original jajajaja
Genial post compis!!!
un abrazo!
¡Qué hambre nos ha entrado leyendo este post! Y con lo que nos gusta a nosotros la comida mexicana… Vamos, tanto nos gusta que es una de las razones por las que queremos ir a México… ??
Saludos.