Antes de contarte todo lo que sabemos sobre la Via Dolorosa en Jerusalén según nuestra experiencia, seguro que te estás preguntando algo… ¿Qué se dice Jerusalem o Jerusalén? Así que nos hemos ido a La Real Academia Española y misterio resuelto: Se dice Jerusalén.
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Si no eres cristiano o practicas otra religión, no hace falta que hagas todas las estaciones de La Via Dolorosa en Jerusalén. Simplemente con que veas cinco o seis será suficiente. De todas formas te gustará el ambiente que ahí cuanto menos curioso. La Via Dolorosa de Jerusalén sin duda es uno de los imprescindibles que hay que ver en Jerusalén.
Seguramente si estás leyendo este post es porque eres cristiano y te encantaría hacer un viaje religioso a Jerusalén. ¿Te gustaría que te lo organizaramos? Y si no quieres que sea solo religioso también te lo podemos hacer. ¡A tu medida! Pincha aquí y déjanos todo lujo de detalles de como quieres que sea tu viaje. Y si te quieres venir con nosotros de viaje en grupo, pincha aquí y échale un ojo a los próximos. 🙂
UN VISTAZO RÁPIDO
La vida de Jesús es algo que se ha estudiado a lo largo de siglos. Pero si hay un lugar en el mundo en el que los fieles desean ver como era su vida real, dónde estuvo, como era la ciudad en la que lo crucificaron… Esa ciudad sin duda es Jerusalén y su mayor atractivo para los cristianos es La Via dolorosa en Jerusalén.
Está frente al Monasterio Franciscano de la Flagelación en la escuela musulmana de El Omariye. Representa la condena a muerte de Jesús. Este monasterio es de 1929 y se construyó en el sitio donde se supone que Jesús fue flagelado. En esta primera parada de La Via Dolorosa en Jerusalén siempre hay mucha gente.
Está muy cerquita de la primera, en el monasterio Franciscano. Esta estación se conoce como la Flagelación e imposición de la cruz. Puedes entrar en el patio y ver a la derecha la capilla que evoca el lugar donde flagelaron a Jesús.
Fíjate también en la cúpula que tiene una corona de espinas con estrellas. En la vidriera está representado a Jesús atado a la columna, Pilato lavándose las manos y Barrabás liberado. En la capilla de enfrente, que se llama de la Condena, están representados unos soldados entregándole la cruz a Cristo.
Al lado del monasterio Franciscano está el convento de las Hermanas de Sión fundado en 1857. Lo curioso es que en los años 30 se halló el pavimento del litóstrotos del que ya había hablado Juan veinte siglos atrás.
Este sitio es interesante porque es uno de los pocos lugares en los que todavía hay piedras que pisó Jesús. Es más Litóstrotos significa en griego “patio pavimentado de losas grandes”. Y en la pared se pueden ver algunas piedras grabadas con los juegos que practicaban los soldados como “Juego del Rey”
Aquí Poncio Pilato presentó a Jesús flagelado y dijo “Ecce Homo” “He aquí el hombre”, se lavó las manos y lo condenó a morir en la cruz. Y en la parte exterior del convento hay un arco romano donde hay dos versiones: Unos dicen que ese fue el sitio donde Pilato dijo la frase y otros dicen que la piedra sobre la que Pilato pronunció la frase sirvió para construir el arco.
Está un poco más adelante a la izquierda, en la esquina de la calle El Wadi. Esta estación conmemora la primera caída de Jesús llevando la cruz. Tienes que fijarte en el relieve que hay en la capilla para saber que estás en el sitio adecuado.
En medio de la calle se pueden ver algunas piedras encontradas varios metros más abajo del piso actual según se cree son las verdaderas piedras que pisó Jesús. Pero hoy en día las pisan los coches.
Está parada de la Via Dolorosa en Jerusalén está muy cerca de la anterior. A decir verdad es que están todas cercas. Se encuentra junto a la iglesia armenia de Nuestra Señora de los Dolores. Aquí según la tradición fue donde el Mesías se encontró con su madre.
Está muy cerca del azulejo empotrado en la pared donde se anuncia la Via Dolorosa en Jerusalén en hebreo, árabe y latín. Pero antes de llegar vas a ver que hay un montón de puestos. Hay bastante jaleo. Esta parada despierta curiosidad porque es donde Simón de Cirene es obligado a llevar la cruz.
Si continuas la calle hay un trozo de columna en la pared de la izquierda. Aquí suele haber muchos grupos cristianos que se paran para escuchar la explicación. Y es que aquí Verónica limpió el rostro ensangrentado de Jesús. Se encuentra el convento de las Pequeñas Hermanas de Jesús, donde la tradición sitúa la casa de Verónica.
Esta estación de la Via Dolorosa en Jerusalén está un poquitin más lejos. Hay que cruzar el zoco árabe de Jan El Zet y en una pequeña capilla en una puerta del zoco se sitúa la segunda caída de Cristo. Se dice que aquí se le colocaba la tablilla en la que figuraba el motivo de la sentencia. Y por eso se llama a ese sitio la Puerta de la Sentencia.
Tienes que fijarte ahora a la izquierda y en la pared del monasterio griego, hay una piedra redonda con una cruz en el centro. Ese es el punto donde señala el lugar donde se produjo el encuentro con las mujeres de Jerusalén.
Esta quizá es la más difícil de ver. Para llegar se debe retroceder hasta el zoco y una vez allí buscar el convento etíope al que conducen unas escaleras. Al final del muro, hay otra columna que identifica la tercera caída del Señor.
Es la capilla del despojamiento de Jesús. Se llama así porque lo crucificaron y se repartieron a suertes sus vestidos, a ver qué se llevaría cada uno. Hay una escalera que lleva hasta dicha capilla.
Esta estación es más bonita. Tiene mosaicos de 1938 y al parecer es el lugar donde Jesús fue clavado en la cruz. Jesús lanzó un grito y expiró. La cortina del templo se rasgó en dos de arriba a abajo. El oficial situado frente a él, al verlo expirar de esta manera, exclamó: “Verdaderamente este hombre era hijo de Dios“.
Está representada por un altar griego sobre la roca del Calvario donde se levantó la cruz de Jesús y las de los dos ladrones. Justo en la roca de al lado se ve una hendidura que se produjo por un terremoto.
Si te fijas en los altares más grandes verás una estatura de madera policromada que muestra el dolor de María y simboliza los sufrimientos de las madres que han perdido un hijo.
Está en el propio monte del Calvario justo a la entrada del Santo Sepulcro. Representada por una losa donde la tradición asegura que fue depositado el cuerpo de Jesús. “José de Arimatea bajó el cuerpo de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo puso en un sepulcro excavado en la roca”.
Esta estación de La Via Dolorosa en Jerusalén está siempre llena de gente. Además da igual a la hora que vayas porque obviamente en el Santo Sepulcro siempre hay gente, pero si quieres un poco de intimidad te aconsejamos que vayas o bien a primera o a última hora.
Es el propio Santo Sepulcro, y aquí es donde termina La Via Dolorosa en Jerusalén. Lo ideal es ir un viernes a las 15:00 porque los padres franciscanos hacen una procesión a lo largo de todo el itinerario seguido por Jesús.
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¡A Jerusalén hay que ir al menos una vez en la vida!